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Flora

La vegetación natural que se aprecia en el Parque Natural Sierras Subbéticas se puede agrupar en cuatro tipos:

Bosque mediterráneo:

Aunque en la actualidad está muy perdido, el bosque mediterráneo cubría hacía siglos prácticamente toda la Subbética. En la actualidad hay ejemplares muy bien conservadas en las áreas más serranas. Las especies arbóreas más características de este ecosistema son la encina (Quercus ilex), el quejigo (Quercus faginea) y el acebuche (Olea europaea). En cuanto al matorral acompañante, suele ser muy espeso, con presencia de coscoja, majuelo, lentisco, cornicabra, romero, tomillo, aulaga y muchas otras especies. Estas especies están muy adaptada a cambios típicos del clima mediterráneo, y muchas de las especies han desarrollado sistemas para evitar la pérdida de agua por a través de las hojas. Es lo que se conoce como vegetación esclerófila.

Podemos hablar de dos tipos de bosque mediterráneo en la Subbética; en las solanas y lugares más abiertos es dominante el encinar acompañado de majuelos, torvisco, matagallo, aulaga, etc; mientras que en las laderas de orientación norte, con menor insolación y mayor humedad, es frecuente la aparición del quejigo junto a matorral más exigente como durillo, coscoja, aladierno y madroño.

Zonas de alta montaña:

Denso matorral espinoso de aspecto almohadillado combinado con pastizales. Esto es así debido al poco suelo disponible, que no permite el desarrollo de vegetación de mayor porte. Aunque en algunas zonas el origen de este tipo de vegetación sí es natural, en otras ocasiones se trata de zonas deforestadas y degradadas por la tala del encinar y el pastoreo durante siglos. De esta manera, al perderse la cubierta vegetal originaria comienza la degradación del suelo y ya no resulta posible la regeneración vegetal. En estos espacios también encontramos comunidades vegetales rupícolas que se muestran en las fisuras de la roca caliza en los roquedos. Muchas de estas especies de alta montaña son endemismos solo presentes en algunas sierras andaluzas.

Vegetación de ribera:

En las proximidades de los cauces de ríos y arroyos se desarrolla el denominado bosque de galería, formado por especies que requieren de presencia abundante de agua. Entre los árboles destacan el álamo (Populus alba), chopo (Populus nigra), olmo (Ulmus minor) y fresno (Fraxinus angustifolia); mientras que entre los arbustos tenemos diversas especies de sauces, tarajes, zarzamoras, rosales silvestres, etc.

Pinares de repoblación:

A partir de la década de los 40 del siglo pasado comenzaron en España las repoblaciones forestales a gran escala, casi siempre utilizando el pino como especie principal. De esta forma se repoblaron más de 3 millones de hectáreas por todo el territorio, desde los Pirineos hasta las sierras más secas de Almería, utilizando en cada lugar el tipo de pino mejor adaptado a las condiciones. En las repoblaciones realizadas en la Subbética se usó el pino carrasco (Pinus halepensis) que, de todos los que tenemos en España, es el más resistente a la falta de agua y pobreza del suelo. Sin embargo, con el paso de los años, el bosque se va transformando poco a poco y comienzan a aparecer las encinas, majuelos, lentiscos, etc., hasta llegar a un bosque mixto.

En nuestro Parque Natural coexisten más de 1.200 especies vegetales catalogadas, contando con unos 30 endemismos. Existen un gran número de árboles y arboledas incluidas en el Catálogo de Árboles y Arboledas Singulares de Andalucía. De igual modo, destaca la presencia de hongos, entre los que sobresalen las trufas.

Tras la lectura de diversos estudios hemos podido realizar el siguiente cuadro en el que se pueden ver, de forma general, las principales especies vegetales que pueblan el PN de las Sierras Subbéticas. Todos los gráficos son de elaboración propia a partir de datos tomados de diversas fuentes oficiales.