Estos ensayos se utilizan en industria para detectar defectos o detalles internos de la muestra o material, por ejemplo, para verificar las uniones de soldadura en tuberías.
Los ensayos no destructivos se basan en el siguiente principio: Los materiales cuando son irradiados absorben parte de la energía de radiación de manera proporcional al espesor y densidad del material. Así, cuanto más denso y espeso sea el material, más energía absorberá y por tanto menos energía llegará a la placa fotográfica dando una señal más clara (en una escala del blanco al negro). Por el contrario cuando el color de la placa fotográfica es negro (o muy oscuro) indica que el material que ha atravesado la radiación es de poco grosor o densidad, lo que sería indicativo de que el material está desgastado y por tanto puede romperse.