El III Curso de Seguridad Alimentaria y Sanidad Animal ha dedicado la jornada de hoy a analizar la normativa legal sobre control sanitario en la industria agroalimentaria. Representantes de la administración y de la empresa han coincidido en señalar que los avances en los sistemas de vigilancia han contribuido notablemente a modernizar el sector agroalimentario y, sobre todo, a garantizar la seguridad a los consumidores. En este sentido, José Antonio Conejo, subdirector de Protección de la Salud de la Junta de Andalucía, ha elogiado los sistemas de autocontrol implantados por ley en la industria agroalimentaria porque "son flexibles y permiten adaptarse a todo tipo de empresas, al tiempo que garantizan la vigilancia en todo el proceso y no sólo cuando ya se obtiene el producto final". Esas ventajas de los sistemas de autocontrol han recibido igualmente el elogio del sector empresarial, representado esta mañana por Miguel Huerta, portavoz de la Confederación de Organizaciones Empresariales del Sector Cárnico de España (Confecarne) y de la Asociación de Industrias de la Carne de España (AICE). Huerta ha asegurado, de hecho, que los sistemas actuales "con perfectamente asumibles por las empresas", si bien, ha puntualizado que desde el empresariado se percibe cierta competencia desleal por parte de los productos alimentarios importados de países "más permisivos desde el punto de vista de seguridad alimentaria". A pesar de ello, Huerta ha encontrado el lado positivo de esa competencia, asegurando que los productos españoles pueden, gracias a los controles de seguridad, "ofrecer al consumidor un valor añadido de calidad".
José Antonio Conejo ha aprovechado a demás su presencia en Corduba 07 para elogiar el proyecto de crear una Agencia Andaluza de Seguridad Alimentaria, al estilo de la que ya funciona a nivel nacional, con el objetivo de seguir avanzando en todas aquellas medidas necesarias "para garantizar al consumidor la inocuidad y seguridad de los productos alimentarios".