Esta mañana ha tenido lugar en el salón de grados “Manuel Medina” del Campus de Rabanales la conferencia “Electroquímica Diferente: Arrecifes y Arqueología” impartida por el profesor Antonio Aldaz, catedrático de Química Física de la Universidad de Alicante, una actividad encuadrada en la celebración del Año Internacional de la Química que viene desarrollando la Facultad de Ciencias.
El profesor Aldaz, fundador e investigador del Instituto Universitario de Electroquímica de la Universidad de Alicante, coautor de numerosas publicaciones y de varias patentes, dos de ellas en explotación, es maestro de muchos de los investigadores que lideran grupos de investigación en Electroquímica de nuestro país, habiendo conseguido crear un grupo en la Universidad de Alicante que es referente a nivel mundial en Electroquímica de Superficies y Electrocatálisis.
El conferenciante, presentado por Luis Camacho, director del Departamento de Química Física y Termodinámica Aplicada, abordó el papel fundamental que puede jugar la Electroquímica, ciencia fronteriza entre la Química, la Física y la Ingeniería. En su disertación planteó la práctica imposibilidad de una sociedad sin Electroquímica debido a sus muchas aplicaciones como las pilas de combustible y todo tipo de baterías (litio, alcalinas, hidruros), depósitos metálicos, anodizados mecánicos, síntesis cloro/sosa, aluminio, etc.
En la conferencia, abordó la versatilidad de la Electroquímica en campos aparentemente alejados de la Química como la restauración de objetos arqueológicos y la construcción de arrecifes marinos. En ella se mostraron ejemplos prácticos de restauración de elementos metálicos y no metálicos y ejemplos de construcción de arrecifes marinos y activación del crecimiento coralino donde se pone de manifiesto la creatividad del investigador.
Para la construcción de arrecifes se utiliza el depósito de minerales por electrolisis sobre el cátodo según una estructura prediseñada a la que se pueden añadir paneles solares como alimentación del dispositivo y ánodos que permitan un campo eléctrico homogéneo. En corales tropicales se ha observado un crecimiento más rápido, más resistente al “stress”, pólipos más activos y mejora en la adhesión de las larvas de coral.
La recuperación de objetos arqueológicos se basa en el conocimiento del proceso de corrosión. La pregunta que se puede hacer es ¿por qué emplear la electroquímica? La respuesta es que se puede aplicar a numerosos materiales (conductores y no conductores), el tratamiento es muy controlable, tiene selectividad y rapidez. No obstante, para llevarlo a cabo se requiere un conocimiento básico electroquímico y considerar que cada caso es especial. Se emplean técnicas electroquímicas como la reducción catódica, la electroforesis y la protección catódica. A modo de ejemplo se pueden citar recuperaciones de monedas y fíbulas romanas de bronce, objetos extraídos del “Titanic” o desde conglomerados de materiales, etc.
En el debate que siguió a la charla quedó patente que estas aplicaciones electroquímicas y otras como la electrosíntesis de compuestos químicos de alto valor añadido permiten investigación, innovación y transferencia con un claro potencial para la creación de empresas de base tecnológica respetando requerimientos de sostenibilidad y proyección global.