En su intervención Gómez Villamandos abogó por un proceso de cambio y renovación en el que la autonomía universitaria "debe permitirnos definir nuestra politica, nuestro modelo y nuestras soluciones. Una autonomía universitaria que debemos defender de algunas instancias que parecen cuestionarla porque la universidad no debe ser una pieza más en el habitual tablero político" afirmó, abogando por la rendición de cuentas tanto a la sociedad como a la comunidad universitaria, la mutua lealtad institucional " que no servilismo" y la defensa " activa, inteligente y coherente de los intereses de la Universidad de Córdoba ante quien corresponda".
El ya ex vicerrector, manifestó su intención de elaborar, mas que un programa electoral, un programa de gobierno "realista en visiones y recursos", conseguir una universidad mas transversal que jerarquizada, reforzar su autoestima y recuperar la motivación y el debate abierto, reforzar los diferentes órganos de gobierno y representación y especialmente el Claustro como foro de discursión. La defensa del empleo , la promoción del personal docente e investigador, una política de relevo generacional y unas estructuras de Administración y Servicios adecuadas donde se premie la profesionalidad y la transparencia fueron otras de las lineas abordadas en su intervención.
De modo especial Gómez Villamandos subrayó el papel de la Universidad " como marco para el espíritu crítico y transformador de la sociedad" y la necesidad de gestionar los recursos que esta última aporta " con responsabilidad criterio y eficiencia" para finalizar estimando que " hoy mas que nunca es el momento de la responsabilidad, la ética y la talla institucional, con total rechazo de posibles clientelismos y por encima de intereses personales o de grupo" , reiterando la palabra motivación como definitoria de todo su proyecto.