Texto de Gemma Jennifer Almendros Rodríguez
Tal como se explica en la web de ATRAE, la audiodescripción (AD) es un servicio de apoyo a la comunicación para las personas ciegas o con discapacidad visual, regulado por la norma UNE 153020 y que consiste en compensar la falta de información visual relevante para la trama, con el objetivo de garantizar el disfrute del producto audiovisual gracias a la descripción objetiva, clara y sucinta de las imágenes. Así, las personas con discapacidad visual pueden percibir la información de la forma más parecida posible a como lo hacen las personas videntes. Se trata de traducir con palabras lo que transmiten las imágenes, teniendo en cuenta aspectos como el dónde, el quién, el qué y el cómo de lo que acontece en la escena, esto es, todos aquellos datos que no puede deducir del sonido.
Para lograr una buena audiodescripción, los pasos a seguir son los siguientes:
1º Analizar la obra. Siempre que los plazos lo permitan, es recomendable ver el contenido en toda su totalidad y deliberar lo que se va a describir en el audio. Para este punto hay que tener en cuenta los tipos de deficiencia visual, ya que entre la audiencia podemos encontrar ciegos de nacimiento, ciegos que han perdido la vista con el tiempo a causa de alguna enfermedad o accidente, y espectadores que todavía conservan algo de visión.
Para elegir lo que se va a describir es importante prestar atención al lenguaje no verbal de los personajes, decir, el contacto visual, las expresiones faciales, los gestos, la postura, apariencia física, voz, etc.
2º Preparar un guion. Tras haber estudiado el contenido, nos resultará de gran ayuda estructurar las partes o escenas de cada personaje y delimitar su acción en las mismas.
En el caso del corto que tomamos para practicar en clase y que podréis ver más abajo, quise añadir adjetivos que describieran el ánimo del personaje principal, Isidro, un hombre mayor y viudo que vive solo y escribe poemas. Por ejemplo, he añadido descripciones de sus acciones como “Mira la foto con cariño” y de gestos como “Se lleva las manos a la cabeza con preocupación”. De esta manera, le damos personalidad y contextualizamos las intervenciones del personaje.
Es muy importante que nuestro guion siga un orden lógico de los acontecimientos, además de un vocabulario acorde a la temática del vídeo.
3º Comprobar el guion. Antes de hacer la grabación, es necesario que el guion esté en sincronía con las imágenes que se muestran en el vídeo, es decir, que las intervenciones se distingan claramente y no haya disrupciones en cuanto al tiempo ni solapamientos con el diálogo. A veces es necesario reformular ciertas frases para que quepan en los silencios disponibles, los cuales aprovecharemos para describir los detalles oportunos.
4º Grabación. Para este paso, es recomendable utilizar un tono neutro y claro, y no adelantarse a los acontecimientos. En mi caso, para la locución del vídeo elegido, procuré situarme en un espacio con el menos ruido posible. Así se evitan ruidos de fondo que puedan interferir en el audio.
Como muestra, os comparto mi propuesta de audiodescripción realizada en el aula de Traducción Audiovisual para el corto Algo que ni siquiera buscábamos, de Jessie Rodríguez (2016).
Referencias:
ATRAE (2022) Audiodescripción. Recuperado de https://atrae.org/audiodescripcion/
Rodríguez, Jessie (2016) Algo que ni siquiera buscábamos. Toma 13 films.
Sobre la autora de este post:
Gemma Jennifer Almendros Rodríguez es graduada en Traducción e Interpretación (inglés-francés) en la UCO
Contacto: Gemmaalmendroos@hotmail.com; l82alrog@uco.es