GRUPO MEJORA GENÉTICA VEGETAL
Responsable del grupo: Teresa Millán
Este grupo desarrolla su actividad de transferencia en el sector agroalimentario. Centran su trabajo en la mejora del garbanzo y el espárrago aplicando herramientas biotecnológicas. Además de registrar patentes vegetales, estos investigadores han contribuido en el diseño de mapas genéticos de ambos cultivo y han participado en un consorcio internacional para la secuenciación del genoma completo de garbanzo.
¿En qué sector desarrolla su equipo la transferencia?
En el sector Agroalimentario. Generalmente lo hacemos mediante contratos o convenios de I+D con empresas que conocen nuestro trabajo de investigación en el campo de la mejora genética vegetal y nos demandan nuestra colaboración.
¿Desde cuándo hacen transferencia?
Hacemos transferencia principalmente a través de contratos o convenios de colaboración entre Universidad y centros privados y a veces también con centros públicos. Estas colaboraciones las hemos venido haciendo desde que se creó el grupo en 1995. En los primeros años el grupo estaba integrado por personal del IFAPA y de la UCO y se hicieron algunos contratos de explotación de variedades entre las dos instituciones. A partir de 2009 todos los investigadores del grupo pertenecemos a la Universidad y la transferencia se ha hecho a través de la OTRI.
¿Qué resultados de investigación han sido claves para que puedan tener una labor tan activa en transferencia?
Nuestro trabajo se centra en el análisis genético de caracteres de interés agronómico. En un principio se utilizaban técnicas clásicas y, recientemente, con el desarrollo de la biotecnología se usan herramientas de ADN que nos proporciona esta técnica. Hemos desarrollado mapas genéticos en el garbanzo y colaborado en el desarrollo del genoma de esta especie, además de localizar genes de interés agronómico (resistencias a enfermedades, floración, porte, tamaño de la semilla, etc…) Además, diseñamos marcadores de ADN que nos permiten llevar a cabo una selección más eficiente para nuevas variedades. En espárrago se han caracterizado poblaciones locales (‘Morado de Huétor’) y silvestres y se está ampliando la base genética del cultivo. Los materiales utilizados hasta el momento se están empleando para realizar nuevas variedades híbridas con nuevas características.
¿Con qué empresa/s suelen trabajar más? ¿Son todas ellas del mismo sector?
Siempre con el sector agro, generalmente con empresas productoras de semillas y sociedades cooperativas.
¿Cómo compaginan el trabajo de investigación con las tareas de transferencia? ¿Tienen tiempo para llevar las dos tareas en paralelo?
La transferencia es parte de nuestro trabajo, ya que nuestra investigación está más en la línea de una ciencia aplicada que de una ciencia básica.
¿Cuántas personas forman parte de su grupo de investigación?
Actualmente el grupo lo forman cinco investigadores senior y personal en formación que realiza trabajos de tesis doctorales, de fin de máster y de grado.
¿Cuántas personas hay contratadas en su grupo gracias a estos proyectos de transferencia?
El grupo ha ido contratando con el paso del tiempo a personal técnico para llevar a cabo los trabajos proyectados en los convenios o contratos I+D.
¿Han dirigido Tesis industriales en su grupo?
Si, una relacionada con la mejora genética del algodón.
¿Tienen alguna patente o están en proceso de petición o concesión?
Actualmente hay dos variedades protegidas (‘Kaveri’ y ‘Veleka’) de garbanzo de siembra invernal, que en el caso del mundo vegetal, es similar a una patente. Estas dos variedades se han obtenido en colaboración con IFAPA e INIA-CSIC y, recientemente, se ha licenciado a AGROQUIVIR S.C.A.
¿Han pensado crear Empresas de Base Tecnológica gracias a los proyectos de transferencia?
Ya tenemos una Innovación Vegetal Mediterránea S.L. Su objetivo es dar soporte a las necesidades agrarias que puedan surgir al sector y dar soluciones.
¿En qué piensa que la UCO puede ayudar a los grupos que hacen transferencia para seguir potenciando y si es posible incrementando esta tarea?
Es muy positivo que se promueva la divulgación de los trabajos que realizan en la UCO. También nos ayudaría mucho el que se simplificase, lo más posible, el proceso burocrático para realizar los contratos o convenios. Además, es muy acertado que en la evaluación de la actividad investigadora se incluyan tramos de transferencia, porque esto incentiva a los investigadores a invertir parte de su tiempo en estas actividades.
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