GRUPO MECANIZACIÓN Y TECNOLOGÍA RURAL
Responsable del grupo: Gregorio Blanco
Este grupo focaliza su actividad de transferencia en el ámbito de la maquinaria agroforestal. Sus proyectos han estado muy ligados al sector alimentario, a los técnicos de campo y al colectivo de agricultores. Su trabajo se ha basado siempre en ensayos de campo y a la caracterización de las funciones de las máquinas recolectoras en condiciones reales. Este grupo fue el responsable, en colaboración con la Administración andaluza, de implantar en la comunidad autónoma la Inspección Técnica de Equipos de Aplicación de productos Fitosanitarios (ITEAF).
¿En qué sector desarrolla su equipo la transferencia?
En maquinaria agroforestal. Trabajamos mucho en temas relacionados con la recolección de aceituna de mesa, no sólo con las máquinas para llevar a cabo este cometido, sino realizando análisis de cómo se deteriora la aceituna cuando se recolecta en origen.
Este grupo se ha dedicado a la caracterización de una función de las máquinas recolectoras en condiciones reales de trabajo en campo. Para ello, colocábamos sensores electrónicos a las estructuras de las máquinas. Este sistema de trabajo, cuando empezamos a realizarlo, era una innovación que introducimos en el campo de gran relevancia para el sector. Más tarde, con el desarrollo de los proyectos Mecaolivar e Innolivar pasamos al diseño de las máquinas en colaboración con los propios fabricantes.
¿Desde cuándo hacen transferencia?
Prácticamente desde hace más de 30 años, con el inicio de un grupo fundado por el profesor de la Universidad de Córdoba (UCO), Jesús Gil. Somos un equipo amplio, multidisciplinar y con mucha experiencia.
¿Qué resultados de investigación han sido claves para que puedan tener una labor tan activa en transferencia?
Quizás no es algo puntual lo que nos ha llevado a tener una actividad de transferencia tan amplia, sino que ha sido fruto de un continuo trabajo de realización de ensayos en condiciones reales de campo. Hacemos un estudio que es tangible para el agricultor y para los ingenieros agrónomos, es decir, los fabricantes de este tipo de maquinaria no realizan los ensayos en campo como sí lo hacemos nosotros. Eso es, precisamente, lo que gusta de nuestro equipo y lo que hace que las empresas apuesten por colaborar con nosotros.
¿Con qué empresa/s suelen trabajar más? ¿Son todas ellas del mismo sector?
Fundamentalmente con fabricantes de maquinaria y explotaciones agrícolas o empresas que las usan y también con entidades públicas. Precisamente, con la administración pública tuvimos un hito fundamental que fue trabajar con ellos para la implantación en Andalucía de la Inspección Técnica de Equipos de Aplicación de productos Fitosanitarios, el ITEAF.
¿Cómo compaginan el trabajo de investigación con las tareas de transferencia? ¿Tienen tiempo para llevar las dos tareas en paralelo?
La investigación que hacemos es muy aplicada, por tanto no cuesta mucho trabajo compatibilizar ambas tareas.
¿Cuántas personas forman parte de su grupo de investigación?
Seis personas
¿Han dirigido Tesis industriales en su grupo?
Como se conoce en la actualidad no, pero la mitad de las tesis que hemos dirigido hasta ahora tienen las mismas características que las industriales.
¿Tienen alguna patente o están en proceso de petición o concesión?
Sí, tenemos varias. Del proyecto Mecaolivar contamos con una decena entre patentes y modelos de utilidad y con Innolivar prácticamente lo mismo.
¿Han pensado crear Empresas de Base Tecnológica gracias a los proyectos de transferencia?
Ya tuvimos una hace años, pero parte de los miembros del grupo acabaron saliendo de ella. Personalmente, soy crítico con la puesta en marcha de EBTs en la Universidad, porque creo que tienen un papel que no es el que debe tener la comunidad investigadora. Los investigadores no somos empresarios y soy de los que piensan que compaginar las tareas de investigador y empresario es muy difícil.
¿En qué piensa que la UCO puede ayudar a los grupos que hacen transferencia para seguir potenciando y si es posible incrementando esta tarea?
Creo que la actividad de transferencia tendría que estar mejor valorada. Además, a mi juicio, no todo el personal investigador debe hacer transferencia porque no todo el mundo sirve para ello. No debe extenderse la frase que dice: `todo el mundo tiene que hacer de todo.’