GRUPO CONSERVACIÓN DE RAZAS AUTÓCTONAS
Responsable del grupo: Evangelina Rodero Serrano
Este grupo de investigación desarrolla su actividad de transferencia en materia de conservación y mejora de razas autóctonas. Goza de gran conexión con el sector empresarial. Su conocimiento y su experiencia práctica han servido a muchas entidades con las que colaboran para mejorar su producción, conseguir avances importantes y promocionar en el mercado. Han ofrecido a las administraciones los conocimientos necesarios para autentificar las razas y otorgarles un reconocimiento oficial.
¿En qué sector desarrolla su equipo la transferencia?
En el sector primario, en el área de producción animal y sobre todo en razas andaluzas en peligro de extinción. Fundamentalmente, realizamos un asesoramiento técnico en el desarrollo de los programas de cría de las razas para las asociaciones de criadores. Le ofrecemos nuestro conocimiento para que cumplan la normativa en la mejora y conservación de las razas, mediante procedimientos o sistemas de calificación morfológica y en la conservación de la variabilidad genética. Hacemos caracterización de los sistemas de producción, para ver la afectación de los productos y para la mejora de sus posibilidades comerciales. Últimamente abarcamos el plano social con los productores, a los que también ofrecemos formación técnica, y trabajamos con ellos para destacar las cualidades y valores sociales, culturales y medioambientales de los sistemas de producción ligados y sus razas.
¿Desde cuándo hacen transferencia?
Desde que creamos el grupo de investigación en 1995. Comenzamos a hacerla con algunas diputaciones y organismos públicos, que eran los que disponían de programas de desarrollo locales y de gestión del sector.
¿Qué resultados de investigación han sido claves para que puedan tener una labor tan activa en transferencia?
La seriedad con la que desarrollamos nuestro trabajo y las buenas relaciones que siempre hemos tenido con la Administración y con las propias organizaciones de criadores. Por ejemplo, nuestro conocimiento ha permitido a las administraciones contar con la base científica para poder llevar a cabo un reconocimiento oficial de las razas y a los ganaderos para desarrollar los programas de conservación y gestión de las razas.
¿Con qué empresa/s suelen trabajar más? ¿Son todas ellas del mismo sector?
Actualmente nuestros contratos son casi siempre con empresas de criadores de razas, asociaciones y consorcios. Antes era más con la diputaciones provinciales de toda la comunidad andaluza. En ocasiones, también con administraciones municipales o comarcales.
¿Cómo compaginan el trabajo de investigación con las tareas de transferencia? ¿Tienen
tiempo para llevar las dos tareas en paralelo?
Se retroalimentan ambas acciones.
¿Cuántas personas forman parte de su grupo de investigación?
Ahora somos ocho, de los que cuatro pertenecen a la UCO y los cuatro restantes son externos.
¿Cuántas personas hay contratadas en su grupo gracias a estos proyectos de transferencia?
Actualmente ninguna, pero está previsto contratar a una persona.
¿Han pensado crear Empresas de Base Tecnológica gracias a los proyectos de transferencia?
Lo hicimos en 2010 y tenía bastantes socios, entre ellos, cinco o seis eran profesores de la UCO. Se denominaba IDTACA y se dedicaba al desarrollo de terapias asistidas con animales, concretamente, con asnos buscando nuevas posibilidades para su conservación. Pero tuvimos que cerrar porque el personal fue marchándose a trabajar a servicios clínicos veterinarios. Sólo duro tres años.
¿En qué piensa que la UCO puede ayudar a los grupos que hacen transferencia para seguir potenciando y si es posible incrementando esta tarea?
Fundamentalmente en dos cosas. Primero, en que los investigadores reciban buen asesoramiento para saber si los resultados de su investigación son patentables o no. Y, segundo, obtener más ayuda para la gestión con las empresas y pequeños productores que permita agilizar los trámites. El personal investigador está sobrecargado de burocracia. Además, hay que retener al personal cualificado. Es una pena que formemos a personas y se marchen por falta de recursos para poderles ofrecer un contrato y una estabilidad laboral. Se podría fomentar que se mantenga la relación con aquellas personas que se formaron con el grupo y luego han desarrollado iniciativas de emprendimiento fuera de la UCO.