GRUPO PROYECTOS DE INGENIERÍA, INFORMÁTICA Y AUTOMÁTICA
Responsable del grupo: Francisco Javier Vázquez Serrano
Este grupo desarrolla una investigación muy aplicada y comenzaron a transferir antes incluso de constituirse como grupo. Con su trabajo permiten operar los procesos de forma más eficaz, mejorando rendimientos y reduciendo los consumos. Desarrollan proyectos con empresas muy variadas e insisten en la importancia de la transferencia para enriquecer la docencia que imparten como docentes a su alumnado.
¿En qué sector desarrolla su equipo la transferencia?
La automática tiene métodos muy transversales que afectan a los procesos de la mayoría de los ámbitos, en muchos casos de forma oculta. Nuestro grupo de investigación es una muestra de ello. Hemos colaborado con grupos de ingeniería química en el control y optimización de procesos biológicos (aguas residuales, producción de vinagre, tratamiento de residuos para producir compost etc…), en los que necesitan estar funcionando de forma continua e ininterrumpida, aportando nutrientes y midiendo las diferentes variables implicadas.
También hemos colaborado con empresas del sector de refrigeración y climatización industrial, actualmente para vehículos de transporte público, donde los procesos deben estar mantenidos en un punto de funcionamiento de forma continua y al menor coste posible ante un entorno cambiante, en este caso para producir confort de sus ocupantes con el mismo uso de la energía disponible. En una tercera línea colaboramos con el Centro Nacional de Energías Renovables (CENER) en el control de aerogeneradores eólicos, que deben funcionar de forma ininterrumpida ante un recurso energético, el viento, muy cambiante.
¿Desde cuándo hacen transferencia?
El grupo se creó en 2005, pero unos años antes ya habíamos tenido colaboraciones industriales. El grupo Proyectos de Ingeniería Informática y Automática, PRINIA siempre ha tenido un doble componente, tanto investigador como de actividad de transferencia.
¿Qué resultados de investigación han sido claves para que puedan tener una labor tan activa en transferencia?
No ha habido resultados puntuales que haya provocado el aumento de nuestra capacidad de transferencia. Ha sido un proceso progresivo en nuestro conocimiento de las herramientas, no solo de control y automatización propias de nuestro ámbito, sino además de metodologías de optimización que, combinadas con las anteriores, consiguen operar los procesos de forma más eficaz, mejorando rendimiento y reduciendo los consumos.
¿Con qué empresa/s suelen trabajar más? ¿Son todas ellas del mismo sector?
De forma continua hemos trabajado en el pasado reciente con Ciatesa (actualmente Carrier) y actualmente lo hacemos con Hispacold, empresa del grupo Irizar, uno de los principales grupos carroceros europeos de vehículos de transporte público. Aunque con objetivos diferentes, las dos empresas pertenecen al sector de refrigeración y climatización industrial, la primera enfocada en instalaciones y, la segunda, en vehículos. También hemos tenido colaboraciones puntuales con empresas de otros ámbitos como Cosigein, ABB (hoy Hitachi), Suroliva, Puricon, Tecnimacor o Endesa, entre otras.
¿Cómo compaginan el trabajo de investigación con las tareas de transferencia? ¿Tienen tiempo para llevar las dos tareas en paralelo?
En nuestro caso, al hacer investigación aplicada es más fácil compaginar las dos tareas y, cuando las convocatorias lo han permitido, las hemos complementado. Por ejemplo, en convocatorias autonómicas o nacionales de proyectos de investigación con colaboración con el tejido productivo. En nuestro ámbito, esta dualidad investigación-transferencia es imprescindible. Además, no hay que olvidar cómo repercute positivamente esta relación con la empresa en la docencia, ya que nuestro alumnado tiene profesores que están en contacto directo con los problemas industriales reales, lo que enriquece sin lugar a dudas los contenidos prácticos de nuestras asignaturas.
¿Cuántas personas forman parte de su grupo de investigación?
El grupo actualmente está formado por doce doctores más el personal en formación, con tres líneas de trabajo diferentes. El subgrupo dedicado a la automatización y optimización de procesos está formado por cinco doctores -cuatro de ellos permanentes- más una doctoranda contratada de investigación.
¿Cuántas personas hay contratadas en su grupo gracias a estos proyectos de transferencia?
Actualmente una, pero la mayoría de los miembros del grupo han comenzado su vinculación en la UCO como contratados en proyectos de transferencia.
-¿Han dirigido Tesis industriales en su grupo?
Tres de las tesis del grupo han tenido estrecha relación con los proyectos de investigación y transferencia mantenidos con empresa, aunque no hayan tenido la denominación de ‘doctorado industrial’. Las empresas suelen ser reticentes en contratar personal en formación para hacer este tipo de doctorados.
- ¿Tienen alguna patente o están en proceso de petición o concesión?
El grupo tienen varias patentes. La más significativa es un equipo de seguridad industrial basado en radiofrecuencia, que explota la empresa Cosigein, con la que mantenemos relación.
-¿Han pensado crear Empresas de Base Tecnológica gracias a los proyectos de transferencia?
Aunque en el pasado sí lo hemos pensado, en la actualidad el grupo se siente cómodo funcionando como lo está haciendo y, por el momento, lo descartamos.
-¿En qué piensa que la UCO puede ayudar a los grupos que hacen transferencia para seguir potenciando y si es posible incrementando esta tarea?
Puede hacerlo desde diversos ámbitos: el primero, mejorando los procesos de selección del personal técnico de laboratorio, que consideramos un problema no resuelto. Existe un problema de baja cualificación de nuestro personal técnico de los laboratorios, que podría mejorarse haciendo una selección más específica y no tan genérica como se hace actualmente. Esta problemática es común a la mayoría de los grupos de ingeniería. El segundo sería la simplificación de los trámites administrativos, o la inclusión de mayor apoyo en los diferentes servicios generales de la Universidad. El tercero sería reforzar la estructura de la OTRI, quizá incluyendo el apoyo administrativo anterior, y que le permitiera aumentar las tareas de difusión de nuestra actividad entre las empresas.
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