GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN INGENIERÍA TÉRMICA APLICADA
Responsable del grupo:Manuel Ruiz de Adana Santiago
Este grupo de investigación se caracteriza por estar en permanente contacto con el sector industrial y dispuesto a colaborar con el tejido empresarial. Sus integrantes desarrollan una potente tarea de transferencia en el sector de la climatización, refrigeración y la calidad del aire y disponen de uno de los laboratorios de investigación en sistemas de climatización y exposición a aerosoles mejor equipados a nivel nacional y europeo.
¿En qué sector desarrolla su equipo la transferencia?
Sobre todo en el sector de fabricación de equipos de climatización y refrigeración, en calidad de aire interior y en ambientes críticos como salas limpias y ambientes hospitalarios.
¿Desde cuándo hacen transferencia?
Empecé esta tarea cuando me incorporé a la Universidad de La Rioja en 1994, después de trabajar varios años en la empresa privada, en concreto, en el ámbito de la ingeniería de instalaciones de climatización y refrigeración. En dicha institución contacté rápidamente con empresas del sector industrial y empecé a activar los primeros contratos con empresas sólo un año después.
En aquel momento, en la Universidad de La Rioja, el sector de las bodegas de vino demandaba nuevas soluciones en climatización y control de condiciones ambientales para la crianza de vinos en barrica de roble. Pero también el sector industrial necesitaba desarrollo de sistemas de refrigeración específicos así el desarrollo de aplicaciones tecnológicas basadas en termografía infrarroja, entonces muy incipiente en el ámbito industrial.
Cuando me trasladé en 2006 a la Universidad de Córdoba tuve que empezar de cero desarrollando una labor “comercial” visitando una a una a las empresas del sector. Resultaron claves un par de contratos importantes que cerramos con Acciona a nivel nacional para analizar el confort térmico con sistemas de climatización híbridos con aire y radiantes en oficinas. Esos contratos nos permitieron equipar uno de nuestros laboratorios y dotarnos de recursos y medios de investigación para poder ir creciendo y conseguir objetivos. Este esfuerzo nos ha permitido que hoy en día dispongamos de uno de los laboratorios de investigación en sistemas de climatización y exposición a aerosoles mejor equipados a nivel nacional, e incluso, de los mejores de Europa.
¿Qué resultados de investigación han sido claves para que puedan tener una labor tan activa en transferencia?
En nuestro caso, todos los proyectos que hemos desarrollado en el marco del Plan Nacional de I+D+i y en el proyecto europeo H2020 ‘Wedistrict’ nos han permitido abrir líneas de trabajo con empresas de climatización y refrigeración. Por ejemplo, con el proyecto ‘BIORISK’ del Plan Nacional de I+D+i, desarrollamos soluciones para reducir la exposición a patógenos trasmitidos por vía aérea en habitaciones de hospital. Esto nos llevó a cerrar contratos con varias empresas para nuevos purificadores de aire en entornos de edificios terciarios y para aplicaciones de refrigeración industriales y en el sector agroalimentario. También conseguimos un modelo de utilidad sobre un sistema de ventilación inteligente para camas de hospital que, a su vez, ha atraído a otras empresas interesadas en la comercialización de este sistema.
¿Con qué empresa/s suelen trabajar más? ¿Son todas ellas del mismo sector?
Trabajamos de forma continua con empresas del sector de la climatización, la refrigeración y la calidad de aire interior. En nuestro histórico de contratos figuran empresas como Carrier, Keyter, Intarcon, y otras agrupadas en AFAR (Asociación de Fabricantes Andaluces de Refrigeración) así como con el Centro Tecnológico Andaltec. Todas ellas del sector de frío y clima de las provincias de Córdoba y Jaén. Pero también colaboramos con empresas a nivel nacional como Acciona Energía o ZoneAir3D en el ámbito de la calidad de aire interior.
¿Cómo compaginan el trabajo de investigación con las tareas de transferencia? ¿Tienen tiempo para llevar las dos tareas en paralelo?
Es un reto sin duda. Tratamos de llevar todo adelante. Los contratos con empresas son una de las garantías para poder mantener los contratos de muchos de los investigadores que integran el grupo. Es un orgullo el haber podido conservar los contratos a pesar de los distintos escenarios de crisis que hemos atravesado en los últimos años.
¿Cuántas personas forman parte de su grupo de investigación?
En nuestro grupo hay cuatro profesores y cinco investigadores contratados.
¿Cuántas personas hay contratadas en su grupo gracias a estos proyectos de transferencia?
Actualmente sólo uno de los cinco investigadores que están contratados. Pero en otros periodos, todos los investigadores han sido contratados con cargo a proyecto.
-¿Han dirigido Tesis industriales en su grupo?
No hasta la fecha, aunque la tendencia está cambiando. Ahora estamos tramitando la solicitud de nuestro primer Doctorando Industrial, en el ámbito de los sistemas de enfriamiento evaporativo indirecto mediante técnicas de fabricación aditiva. Hay que continuar promocionando este tipo de tesis entre las empresas del sector de la refrigeración y la climatización.
- ¿Tienen alguna patente o están en proceso de petición o concesión?
Aparte del modelo de utilidad del sistema inteligente para cama hospitalaria, tenemos una patente que ya ha finalizado el proceso de exposición pública denominada “Intercambiador ultracompacto de alta eficiencia para el tratamiento simultáneo de temperatura y humedad del aire”. Esta patente se ha desarrollado en el marco colaborativo que mantenemos desde hace años con el Centro Tecnológico Andaltec.
10-¿Han pensado crear Empresas de Base Tecnológica gracias a los proyectos de transferencia?
Sí, y lo descartamos. A pesar de tener continuamente nuevas y originales ideas, no tenemos más capacidad de dedicación y nuestros recursos son muy limitados. Por ejemplo, más del 50% de nuestro tiempo lo dedicamos a tareas administrativas. Es terrible el impacto que tienen estos trabajos administrativos sobre nuestra capacidad de investigación y transferencia. Sin duda, es una merma en nuestra productividad investigadora y de transferencia. Es una tarea pendiente tanto a nivel de nuestra institución como a nivel nacional. La carga administrativa que estamos asumiendo, unido a la falta de apoyo administrativo real, constituye un freno para emprender nuevas iniciativas, como es el caso de las EBT o intensificar la firma de contratos de transferencia con las empresas del sector.
No se entiende que la universidad permita que un catedrático emplee más del 50% de su tiempo en tareas administrativas y, en cambio, no dedique ese tiempo a traer más proyectos de investigación y más contratos de transferencia. Creo que le saldría mucho más rentable a la institución y, a la vez, sería un gesto de respeto y valoración hacia su PDI, que, por cierto, es el que contribuye a mantener a la UCO en el ranking de las mejores universidades. Hay mucho por hacer en este sentido.
11-¿En qué piensa que la UCO puede ayudar a los grupos que hacen transferencia para seguir potenciando y si es posible incrementando esta tarea?
En varios aspectos. En primer lugar, tener apoyo administrativo real a los grupos de investigación. En segundo lugar, necesitamos apoyo de personal técnico y de laboratorio que esté preparado y dispuesto a trabajar. En tercer lugar, necesitamos espacios amplios de trabajo, en Ingeniería Industrial trabajamos con equipos y sistemas de gran tamaño. Otras universidades tienen dotación de naves industriales a disposición de grupos para este tipo de contratos y proyectos relacionados con equipos y sistemas en este caso de climatización y refrigeración. En nuestro caso, estamos rechazando contratos importantes por no tener instalaciones adecuadas y falta de espacio. Otras tareas necesarias son la promoción de contactos con empresas y la mejora de los planes internos de promoción de la transferencia. También, habría que hacer más difusión de los resultados e incrementar la visibilidad de los grupos de investigación de la UCO entre las empresas.
Conoce más detalles de este grupo en su web