El proyecto Ad-Grhid, en el que participa la Universidad de Córdoba junto a 8 empresas, tres centros de investigación y la Universidad Loyola, pretende superar la incertidumbre de las energías renovables y reducir el precio final de la energía

Hidrógeno

Acuerdos internacionales, como la Agenda 2030, y planes nacionales, como el Plan Nacional de Energía y Clima, abogan por un escenario en el que se consiga la neutralidad del carbono y la reducción de los gases de efecto invernadero apostando por las energías renovables. De hecho, en España se busca un ecosistema eléctrico donde más del 70% de la energía producida sea de origen renovable. En este contexto de transición energética, el proyecto de investigación Ad-Grhid, liderado por la Universidad de Córdoba y Magtel y que se ha presentado esta mañana en el Rectorado de la UCO, pretende desarrollar redes inteligentes de energía renovable basadas en el hidrógeno, un elemento que facilitará el almacenamiento y ayudará a superar la falta de constancia que caracteriza a las energías renovables, las cuales no están siempre disponibles. Además del almacenamiento, el proyecto también abordará las fases de generación y consumo, integrando así en un solo sistema tres fases diferentes y posibilitando la disminución del precio final de la energía.

Tal y como explica Félix García Torres, del grupo de investigación en Ingeniería Eléctrica de la UCO y que participa en el proyecto junto al grupo PRINIA (Proyectos de Ingeniería, Informática y Automática), el proyecto pretende “aumentar la resiliencia de la red de distribución y mejorar la gestión energética frente a la incertidumbre de energías renovables”. Pero no se quedará ahí, sino que Ad- Grhid dotará a estas redes eléctricas de inteligencia de manera que los sistemas puedan tomar decisiones de manera autónoma. "Dependiendo de la generación y consumo de energía que vean, los sistemas decidirán en qué momento se almacena o en qué momento se usan los sistemas de almacenamiento de energía para producir electricidad”, explica García Torres.

De esta manera, el proyecto persigue como objetivos: “la mejora de la densidad energética del almacenamiento; la disminución del coste de capital de electrolizadores con óxido sólido; el incremento de la eficiencia energética y la continuidad de suministro de servicios de microrredes a redes de distribución mediante energía renovable”. Así lo ha declarado José Luis Aranda, director de I+D+i de Magtel, en la reunión de lanzamiento de esta mañana, en la que ha manifestado el deseo de que el proyecto “contribuya de manera positiva a la mejora del medio ambiente y a la mejora del bienestar de la sociedad al completo”.

Junto a él también se encontraban Manuel Cañas Ramírez, director de la Escuela Politécnica Superior de Córdoba, y Lourdes Arce, vicerrectora de Innovación y Transferencia de la UCO quien ha señalado que “AD-GRHID dará respuesta a los retos de la transición energética con el desarrollo de una plataforma de distribución integrada que incrementará las posibilidades de albergar recursos de energía renovable en las redes de distribución”. Para así, ha continuado, “aportar importantes beneficios tanto a los operadores del sistema de distribución como a los consumidores”.

En la misma línea se ha pronunciado Cañas Ramírez al afirmar que Ad-Grhid “busca aportar soluciones importantes en el campo de la energía y la sostenibilidad acercando la calidad de vida a todas las personas y respetando al máximo el medio ambiente”.

El proyecto, financiado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial del Ministerio de Ciencia e Innovación dentro de la convocatoria Misiones y en su objetivo “Reforzar capacidades tecnológicas para la autonomía energética segura y sostenible (fusión, hidrógeno y renovables)”, está integrado, además de por la UCO, por 8 empresas (Magtel, Ingelectus, Eléctrica de Villanueva de Córdoba, Premo, H2b2 Electrolysis Technologies, Protio Power, Tequinson Servicios y Nasika) tres centros de investigación (IREC, AIMPLAS y AICIA) y la Universidad Loyola.

La jornada, a la que han acudido una treintena de personas, servirá para poner en común las diferentes propuestas de cada uno de los socios y concluirá con un workshop sobre los pasos a dar, las dudas técnicas, la coordinación de tareas y la comunicación del proyecto.