XII MUESTRA DE CINE DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS Mujeres y soberanía alimentaria
Este año celebramos la XII edición de la Muestra de Cine de los Pueblos Indígenas, una nueva oportunidad para disfrutar del cine de los pueblos originarios y conocer diferentes aspectos de su inestimable aportación al desarrollo sostenible. Se estima que hay 476 millones de personas indígenas en el mundo, viviendo en 90 países. Los pueblos indígenas están presentes en todas las regiones biogeográficas y son el máximo exponente de la diversidad cultural mundial.
Durante siglos, han sabido gestionar y preservar los recursos de los territorios en los que habitan que, gracias a la aplicación de sus conocimientos y prácticas tradicionales, hoy albergan el 80 % de la diversidad biológica mundial. Estos pueblos dependen de sus tierras y recursos para sobrevivir. El resto de la sociedad se beneficia del papel que desempeñan en la conservación de los ecosistemas ya que, para asegurar a largo plazo los alimentos y medicinas que la humanidad necesita, es fundamental detener la desaparición de especies y preservar el delicado equilibrio entre ellas.
En esta edición de la muestra las mujeres indígenas vuelven a estar en el centro del debate. Ellas son portadoras y transmisoras de los conocimientos tradicionales y poseen un conocimiento específico sobre el territorio de sus pueblos —relacionado, entre otras cosas, con el manejo e intercambio de semillas o prácticas de transformación de alimentos—, lo que las hace fundamentales en la gestión y la conservación de la biodiversidad. Las mujeres indígenas desempeñan, así, un papel muy relevante en la definición y el control de los sistemas alimentarios y de producción de alimentos de sus pueblos, basados en métodos responsables que promueven la protección ambiental y la conservación de los recursos. Practican una economía de pequeña escala, que busca la seguridad alimentaria de sus comunidades y vela por la tierra y las personas en vez de perseguir el máximo beneficio. Sobre su valioso trabajo se sostiene la posibilidad de garantizar la soberanía alimentaria de los pueblos a los que pertenecen.
La soberanía alimentaria está relacionada con el derecho de los pueblos y las personas a una alimentación saludable y adecuada, que prevenga el hambre y la malnutrición, mediante la definición e implementación de sus propias políticas y estrategias sobre qué quieren producir y comer y qué desean hacer con su producción, de acuerdo a sus contextos y necesidades.