Notas y observaciones
“Tres capítulos en pareados endecasílabos con sus divisiones, seguidos de composiciones sueltas”
“Tres capítulos en pareados endecasílabos con sus divisiones, seguidos de composiciones sueltas”
Protestación del Autor en Soneto.
Aprobación de Fr. Acacio March, catedrático jubilado, examinador de Artes y Teología y Sinodal.
Dedicatoria a la Virgen de la Paciencia en pareados endecasílabos .
Dedicatoria a Catalina de Moncada. Romance.
A las Reverendas Madre Isabel de Santa Teresa y Religiosas del convento de S. José
A la Madre Eufrasia de S. José (pareados endecasílabos).
Censura de Fr. Tomás Lapis.
Censura de Fray Francisco Hernández, letor jubilado, calificador del Santo Oficio, y guardián del Real Convento de san Francisco de Valencia.
Censura de Fr. Vicente García, letor jubilado y guardián del convento de Santa María de Jesús de Valencia, de la Orden de nuestro seráfico padre San Francisco.
Poesías latinas (2) de Fr. Ludovico Sanz de Proxita, Artium Magistri, Sacrae Theologiae Doctoris, in regio Carmelitarum Valentino Conventu studiorum regentis (Rithmos e Hymno).
Décimas de Fr. Jaime de Morales Duarte, de la Orden de San Francisco, letor de prima en el Convento de Santa María de Jesús de Valencia.
Al autor 10 anagramas del P. Fray Luis del Sacramento.
Al autor y a la obra. Soneto de Marco Antonio Orti.
Décimas al Autor del dotor Vicente Cucarella, catedrático de Medicina en la Universidad de Valencia.
Al devoto letor. Décimas.
Veneración de la Imagen de María afianza premios mayores de su mano, redondillas.
Elogio de este y demás conventos de las Madres Carmelitas Descalzas, redondillas.
BNE 2/34847 , VE/155/53 ; BNF H.3913 ; UNIOVI CEA-168
Simón Díaz, BLH, XI, nº 2538, pp.306-7.
Simón Díaz, Impresos s.XVII, nº678, p.152.
Bègue, p.403.
CCPB000120561-7.
Dedicando al marqués de Guadalcázar las Obras póstumas de don Luis de Góngora
Éstos son, oh marqués esclarecido,
los rayos de aquel sol casi eclipsado,
que, a no estar de su luz tan amparado,
nuestro error su occidente hubiera sido.
La ceguedad le tuvo oscurecido
entre sus sombras, pero no apagado,
bien que ya de la envidia el vil cuidado
de la ignorancia quiso hacer olvido.
Hoy, pues, que tanto sol eficaz luces,
por que no turbe a lo eficaz lo breve,
busca el día inmortal de vuestro amparo,
envolviendo los rayos que produce
entre aquella porción de luz que debe
al esplendor de vuestro nombre claro.
Antonio de Solís