Viernes, 15 Octubre 2021 08:20

La decoración de la cerámica neolítica replantea la prehistoria del extremo occidental del Mediterráneo

Escrito por UCC+i
Vista satélite del Estrecho de Gibraltar en el encuadre geográfico del sur de Iberia y el norte de Marruecos. Archivos de la NASA. (1) en el ángulo superior derecho, detalle de la costa africana (Jebel Musa) del territorio andaluz (Tarifa) (2020, RMMS| Fotografía extraída del artículo de investigación Vista satélite del Estrecho de Gibraltar en el encuadre geográfico del sur de Iberia y el norte de Marruecos. Archivos de la NASA. (1) en el ángulo superior derecho, detalle de la costa africana (Jebel Musa) del territorio andaluz (Tarifa) (2020, RMMS| Fotografía extraída del artículo de investigación

Un trabajo de investigación centrado en la más antigua alfarería ibérica y norteafricana aborda la cuestión de las primeras relaciones culturales Norte-Sur

La difusión del Neolítico, el proceso mediante el cual la primera agricultura y ganadería, acompañada por la tradición alfarera se extiende desde el suroeste de Asia al Mediterráneo occidental, ha captado el interés de la investigación arqueológica desde hace décadas. En el caso de la península Ibérica y norte de Marruecos, conocer tanto las vías de difusión, como el origen de las tradiciones culturales responsables de dicho proceso a uno y otro lado del estrecho, del que apenas separan 14 kilómetros, constituye un aspecto fundamental en el conocimiento del proceso histórico del amplio espacio geográfico repartido entre dos continentes.

En el contexto mediterráneo, uno de los aspectos clave de la investigación arqueológica reside en conocerla dirección seguida por las innovaciones neolíticas, entre las que se encontraban la tecnología de fabricación de las primeras cerámicas. Así, resulta fundamental conocer si dicha difusión se produjo desde Oriente Próximo siguiendo la costa europea exclusivamente, o si la franja costera norteafricana pudo representar de la misma forma una ruta viable. Un análisis publicado a finales de septiembre en la revista Open Archaeology por un equipo de investigación liderado por el profesor de la Universidad de Córdoba Rafael M. Martínez acaba de ofrecer nuevas evidencias sobre la ruta Norte-Sur a través del Estrecho de Gibraltar. Dichas pruebas se basan en la tecnología y patrón decorativo presente en las primeras cerámicas neolíticas documentadas en Andalucía y el norte de Marruecos y el análisis de las dataciones radiocarbónicas (14C) realizadas sobre restos biológicos (semillas cultivadas y huesos de animales domésticos) más antiguos a uno y otro lado del estrecho. Así, el equipo, en el que participa personal de las Universidades de Córdoba (Área de Prehistoria, Departamento de Historia), Huelva (Departamento de Historia, Geografía y Antropología), Granada (Departamento de Prehistoria y Arqueología), Valencia (Departament de Prehistòria, Arqueologia i Història Antiga), La Laguna (Departamento de Geografía e Historia) y el Instituto de Historia del CSIC (Laboratorio de Arqueobiología), ha identificado vínculos estilísticos que sugieren una estrecha relación cultural entre las primeras cerámicas documentadas en cuevas y yacimientos arqueológicos neolíticos de la actual Andalucía con las homólogas del norte de Marruecos.

El estudio, que alude a la necesidad de futuras investigaciones, recalca la gradación cronológica existente entre las primeras cerámicas neolíticas Ibéricas y las del Magreb noroccidental, determinando la mayor antigüedad de las primeras en consonancia con la dinámica ya conocida en el Mediterráneo Occidental, desde donde llegaron procedentes de la península italiana. Ello apunta al Mediterráneo y sur de la península Ibérica como la ruta seguida por los introductores de las nuevas formas económicas en el continente africano. “Efectivamente hay muchos puntos en común entre las formas de decorar las primeras cerámicas andaluzas y las del norte de Marruecos, sugiriendo la llegada de grupos humanos por vía marítima a través del estrecho de Gibraltar, los cuales usarían dispositivos de navegación sencillos pero efectivos, suficientes para soportar carga, personas, animales vivos y muy probablemente, efectuar viajes de ida y vuelta”, explica el investigador Rafael M. Martínez. Asimismo, expone que ese momento debió de realizarse entre el 5.600 y el5.400 a. C., fechas redondeadas que jalonan las más antiguas cerámicas neolíticas andaluzas y las de la Península Tingitana, en el norte de Marruecos.

Diferentes grupos asociados a estilos decorativos del área italiana caracterizados por la realización de decoraciones basculantes con conchas de bivalvo dejaron también su huella en la costa mediterránea y del sur de Iberia, para continuar atravesando el Estrecho de Gibraltar y jugando un papel decisivo en la génesis del llamado Cardial marroquí. Así, la sincronía parcial entre el Neolítico andaluz (Cultura de las Cuevas) del último tercio del VI y principios del V milenio a.C. y el Cardial marroquí puede explicarse como consecuencia de la evolución diferencial de ambos conjuntos cerámicos tras la llegada a la costa africana. En Andalucía, en pocas generaciones humanas, las formas y estilos decorativos de las cerámicas evolucionaron hacia una enorme variedad, destacando el uso del engobe a la Almagra o la decoración de tipo boquique, no presente en Marruecos. Al mismo tiempo, en la península de Tingitana y territorios adyacentes, el característico estilo Cardial marroquí continuó su evolución por separado. “En dicha región, la decoración cerámica acabaría por incorporar mil años después elementos de origen sahariano, como las matrices impresas a base de cuerda enrollada y engobes colorantes”, señala el investigador.

Referencia
Martínez Sánchez, Rafael M., Rodríguez, Juan Carlos Vera, Caro, Jesús Gámiz, Pardo-Gordó, Salvador, Pérez-Jordà, Guillem and Peña-Chocarro, Leonor. "Reflections on the Other Side. A Southern Iberia Origin for the First Pottery Production of Northern Morocco?" Open Archaeology, vol. 7, no. 1, 2021, pp. 1054-1065. https://doi.org/10.1515/opar-2020-0174 

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