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Aseguran que la vid ocupó una gran parte del territorio cultivado de al-Andalus, al contrario de la creencia extendida de que que los musulmanes persiguieron, e incluso erradicaron, este cultivo debido a la prohibición de beber vino que establece el Corán. Además, muchos de los productos cosechados y elaborados en la viticultura andalusí fueron importante en la economía de su tiempo y lo siguen siendo, como en el caso de los Paseros de la Axarquía Malagueña, cuyas pasas han sido reconocidas recientemente por la FAO como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial.
Aquella viticultura produjo no solo magníficas variedades de uvas de mesa y pasas, sino también de vinos, arropes, agraces, vinagres y otros derivados que se consumían en diferente medida entre las comunidades musulmanas, cristianas y judías. Algunas de estas recetas y técnicas agroalimentarias hoy están siendo recuperadas por diversas bodegas, cocinas y gastronomías de carácter tradicional e innovador.
También existen lugares donde se están rehabilitando técnicas agrícolas que se utilizaron en la época andalusí, como en las Huertas del Generalife donde el Patronato de la Alhambra y el Generalife, con la colaboración de la Universidad de Córdoba, del IMIDRA y del Banco de Germoplasma Vegetal Andaluz de la Junta de Andalucía, trabajan en la recuperación y conservación de las variedades y técnicas de cultivo de la vid.
Precisamente, el objetivo del Simposio ‘La Vid en al-Andalus’ fue reivindicar los conocimientos agrícolas de esta etapa como patrimonio cultural y como herramienta de innovación en la actualidad en el ámbito agrícola, paisajístico y alimentario. Reunió a un grupo multidisciplinar de veinte personas entre los que se encontraban investigadores en Arqueología, Biología, Ingeniería Forestal y en el mundo árabe.
Fue convocado y patrocinado por el Patronato de La Alhambra y Generalife y la Universidad de Granada, junto con la red CulTIVA, el programa Iberoamericano de Cooperación CYTED coordinado por la Universidad de Córdoba y el Banco de Germoplasma Vegetal Andaluz; el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural Agrario y Alimentario; y la participación de diversos ponentes procedentes de otras universidades y centros de investigación de España, Argentina, Francia, Marruecos, Chile y Egipto.
Ha sido coordinado por Julia María Carabaza Bravo, catedrática de Estudios Semíticos de la Universidad de Granada; Jacinto Esteban Hernández Bermejo, catedrático de Ingeniería Agroforestal de la Universidad de Córdoba y Catuxa Novo Estébanez, jefa del Equipo Técnico de los Jardines, Huertas y Bosque de la Alhambra y Generalife.
Al comienzo del acto, la doctora Expiración García, de la Escuela de Estudios Árabes del CSIC, dedicó unos minutos al homenaje y memoria de la figura y trabajo del profesor de la Universidad de Marrakech, Mohammed El Faïz, hace poco tiempo fallecido, experto en Ciencias de la Naturaleza en al-Andalus y que, entre otras muchas aportaciones, luchó por la conservación de variedades de vid de cultivo tradicional en Marruecos, junto con las técnicas y criterios de cultivo igualmente tradicionales.