¿Recuerdas cómo se hacía una división? Tal vez, aunque puede que haga mucho tiempo que no la hagas a mano. ¿Y una raíz cuadrada? Este libro no va de cómo se hacen, sino de para qué sirven y por qué funcionan, ya que nos acostumbraron a memorizar procedimientos y no a hacernos preguntas. Mecanizar operaciones es importantísimo para poder centrarnos en las ideas fundamentales que suelen ir mucho más allá, tanto a la hora de aprender a multiplicar como a la de resolver problemas; no obstante, no puede ser nunca el objetivo final de la enseñanza de las matemáticas. En los tiempos que corren es mucho más importante razonar que aplicar procedimientos; los móviles y sus apps nos han ganado esa batalla, afortunadamente. La humanidad lleva miles de años utilizando y perfeccionando herramientas para hacer la parte más pesada de las matemáticas. ¿Quién podría querer recordar las matemáticas que ya dejó atrás, en la escuela? Además, mezcla la reflexión sobre la historia y la tradición matemática con la divulgación de las ideas más actuales sobre su enseñanza, sin salirse —demasiado— del currículo escolar.