'Divisible corpóreo' es poesía que se lee, casi se rapea, mezclado con la pieza musical creada ad hoc por Rocío Cerón y que el público reproduce desde sus dispositivos móviles a través de un código QR. Sorprende y explicita la división entre nuestro yo digital y el físico, entre nuestros cuerpos vivos y la ausencia de los que faltan.
Entre el público, universitarios —del cuerpo estudiantil y del profesorado— y gestores culturales de algunos de los eventos de más calado en la ciudad, además de una heterogénea representación de las gentes interesadas en la cultura en Córdoba, de todas las edades.
“Quise hacer un diario que no fuera un diario, sino una especie de imágenes-testigo de varios momentos específicos en la pandemia, en los que aparecían huellas de cuerpos, de las ausencias, y entonces se convirtió en una serie de cartografías, como si estuviera documentado un territorio de los cuerpos”, explicó la artista, que incidió en el carácter atávico del lenguaje poético, en cuanto lenguaje oral.
El director general de cultura de la UCO, presente en el evento, puso de relieve la necesidad de unir alumnos y cultura, considerando que la función última de la educación es conseguir que la generación de individuos que nos suceda sea mejor que la precedente.