La respuesta de la ciudadanía cordobesa sobrepasó las expectativas del concierto organizado por la Universidad de Córdoba y el Cabildo de la Catedral. El aforo inicial, de 1.500 personas, hubo de ampliarse y hasta dos mil asistentes fueron acomodados en tiempo récord.
La celebración del XV aniversario del Coro Averroes de la Universidad de Córdoba y de los cuarenta años de la declaración de la Mezquita-Catedral como Patrimonio de la Humanidad favoreció un privilegiado acto de convergencia artística: el monumento arquitectónico y los grandiosos Gloria de Vivaldi y Rutter se vieron recíprocamente magnificados dando como resultado una experiencia estética que despertó profundas emociones entre el público, que en pie, brindó a todo el elenco una entusiasta ovación.