La obra de José Manuel Belmonte retrata a su amigo tabernero, Jesús Hans, como “un personaje canalla, pasado de vueltas, desvergonzado, descarado, transgresor y sin complejos”.
Para José Manuel Belmonte, el arte tiene que narrar historias, transmitir un discurso y una carga emocional que no deje indiferente a nadie. “Litrona, cigarro, tatuajes, traje de lunares, pendientes, flores, etc., son los detalles con los que ha querido contextualizar tanto al flamenco, como al ser humano a través de este personaje de la serie “Los Imperfectos”.
La elección de la vestimenta de folclórica es especialmente significativa, ya que simboliza no solo la identidad cultural, sino también la forma en la que el arte popular puede ser despojado de su autenticidad y significado cuando se comercializa.
La obra de Belmonte es una expresión valiosa sobre la explotación en el ámbito artístico, la representación del artista como víctima, la relación entre el arte, la cultura y el poder. Es una escultura que provoca diálogo y reflexión, lo cuales, sin duda, uno de los objetivos más nobles del arte.
La obra puede visitarse de lunes a viernes en horario de 9:00 a 18:00 h; y sábados, domingos y festivos de 11:00 a 18:00 h.