En concreto, el proyecto Chance Innova “es una nueva forma de trabajar con los jóvenes desde la confianza, el acompañamiento y la creación de vínculos con sus tutores y referentes tanto monitores, como dos trabajadores sociales asignados al proyecto”. El fin es “cambiar entornos y cambiar dinámicas”, ha explicado la directora de Servicios Sociales, Carmen Galisteo, y “abordar el trabajo desde el acompañamiento”. En concreto, este proyecto que ya ha tenido una fase piloto en la época PreCovid, lleva un año en marcha y por él han pasado ya 37 personas. De momento, hay 15 jóvenes participando en él.
“Se basa en el Modelo Youth Planet, en el que se potencian los activos de salud, se crean grupos de autogestión y se generan entornos nuevos y flexibles en los que el aprendizaje se realiza en base al Learning by doing (aprender haciendo)”, ha señalado Galisteo. Se busca “contribuir a mejorar la vida y el futuro de la juventud, creando nuevas oportunidades, y encontrando salidas vitales y profesionales, de una manera cercana, cómplice y sin prejuicios”, ha explicado la responsable de Servicios Sociales en Montilla.
Con Chance, “la labor de los Servicios Sociales se aborda desde una perspectiva diferente a la que a veces se tiene en mente: no fiscalizamos ni controlamos, sino que acompañamos y apoyamos. Y ha supuesto un cambio en la percepción de los Servicios Sociales por parte de los participantes, pasando de una percepción de un sistema de control a un sistema de apoyo”, ha señalado Galisteo.
El proyecto, que trata de compaginar la formación y la capacitación en el desempeño de una determinada tarea laboral, y el desarrollo de habilidades ocupacionales, cuenta también con espacios de salida, a través de actividades de ocio y tiempo libre diseñadas y por los propios jóvenes con el apoyo de profesionales. “Lo que pretendemos es ofrecer a los jóvenes entornos sociales, culturales y educativos nuevos que aporten una alternativa a los sistemas más rígidos y convencionales, que no dan una respuesta acorde a las necesidades de estos jóvenes”, ha explicado Galisteo.
El proyecto engloba las siguientes actuaciones: Chance Natura, con alternativas de ocio saludables y actividades en la naturaleza para descargar tensiones y trabajar la cohesión del grupo; Chance Job, un espacio que recrea el entorno de formación y laboral, donde se ofrece una formación a los jóvenes en la que aprenden un oficio pero en el que cobran especial importancia las soft skills: la adquisición de hábitos (horarios, descansos, ropa de trabajo), la capacidad para cambiar de registro comunicativo (como se dirigen al monitor, a los compañeros/as en el entorno laboral, qué se puede y qué no se debe hacer en el ámbito laboral y la capacidad de autocontrol…).Y Chance 2.0, ya que no solo en los entornos físicos deben a aprender a relacionarse. Internet y las redes sociales conforman un medio y un lenguaje nuevo que hay que conocer bien para poder adaptarse al mismo.
Por parte del Departamento de Psicología de la Universidad de Córdoba, tanto los profesores Valentina Lucena como Antonio Raya, miembros del Grupo de Investigación de Comporta-miento, Riesgo, Salud y Seguridad han destacado que la aportación de la UCO va encaminada a “mejorar la eficacia del proyecto a través de la transferencia del conocimiento, desde la evaluación del mismo hasta las áreas de mejora, pasando por la formación a los monitores de los diferentes módulos en habilidades y apoyo para la resolución de conflictos y la puesta al día de los técnicos en investigación y desarrollo de programas en este ámbito de la prevención de drogodependencias con menores y jóvenes”.
“También desde la UCO nos comprometimos a darle más visibilidad, una imagen con más impacto, para darle más difusión y reforzar los aspectos más técnicos del proyecto”, ha señalado Valentina Lucena, “una imagen con la que los jóvenes se involucren y lo vean como un proyecto innovador, curioso, satisfactorio para ellos, y se identificaran con los valores y objetivos”.