Alcón ha subrayado que «el apoyo a la investigación requiere del concurso de todos los actores institucionales, públicos y privados» y ha indicado que es importante para España que más entidades se sumen, como Banco Santander, al apoyo de la innovación. Así, ha puesto como ejemplo de cooperación público-privada el desafío global sin precedentes que supuso la pandemia de la Covid-19, a través del Fondo Supera Covid. «Necesitamos el compromiso de nuestros representantes políticos, de la sociedad y del tejido productivo. Porque cuando se confía e invierte en investigación e innovación, no hay límites para el progreso social», ha añadido.
Para Alcón, el Sistema Universitario Español es «uno de los principales actores en la generación de conocimiento» y ha recordado que más del 60% de la investigación que se hace en España, y el 42% de las patentes sale de los campus». Sin embargo, ha lamentado la «falta endémica de fondos» para financiar la actividad de I+D y que los logros en el ámbito de la investigación se han alcanzado con unos presupuestos que «apenas llegan a la mitad» de los que manejan las universidades europeas con las que las españolas comparten posiciones en los ránquines internacionales.
El consejero delegado de Santander España ha anunciado que la entidad destinará 32 millones de euros hasta 2025 a programas que promueven la investigación, en colaboración con las universidades españolas y con la Fundación General CSIC, y que cada año ayudan a más de 5.000 jóvenes e investigadores. Las iniciativas que se desarrollan a través de esta colaboración público-privada tienen como objetivo apoyar la labor científica e investigadora a través de la convocatoria de premios y reconocimientos; fomentar las vocaciones científicas mediante programas formativos; impulsar la empleabilidad y el desarrollo de la carrera de los investigadores mediante contratos pre y postdoctorales, y fomentar la movilidad y la obtención de la mención internacional del Doctorado a través de distintas Becas Santander.
Ángel Rivera ha señalado que «para que la investigación cristalice en realidades capaces de generar riqueza y empleo, debe mantenerse cerca de los desafíos que afronta la sociedad y vincular la actividad investigadora con los procesos de innovación y creación de empresas». Por ello, ha afirmado que el primer paso para lograrlo es «reforzar» la colaboración entre instituciones, universidades y empresas y ha trasladado a las presidentas del CSIC y Crue el compromiso presente y futuro de Banco Santander para apoyar la ciencia.
La presidenta del CSIC considera que «todos los agentes del ecosistema científico, las organizaciones públicas de ciencia, las empresas y la sociedad civil, deben unir sus fuerzas» para avanzar decididamente en la energía, abordar con seguridad la digitalización, afrontar los nuevos retos biomédicos, salvaguardar la biodiversidad y construir un sistema alimentario sostenible, eliminar la pobreza, extender y mejorar las democracias, y seguir profundizando la comprensión de la naturaleza humana y del universo. «No hay duda de que el CSIC, la Crue y Santander lo han entendido así», ha añadido.
La presentación ha contado con el testimonio de Alberto Muñoz de las Heras, investigador del programa ComFuturo de la FGCSIC y cofinanciado por el Santander a través de su Fundación para atraer talento joven investigador y mejorar su empleabilidad, y de Gabriel Ángel García Benito, beneficiario este año del programa de ayudas UAM-Santander para la movilidad de jóvenes investigadores.
La presentación ha contado con el testimonio de Alberto Muñoz de las Heras, investigador del programa ComFuturo de la FGCSIC y cofinanciado por el Santander a través de su Fundación para atraer talento joven investigador y mejorar su empleabilidad, y de Gabriel Ángel García Benito, beneficiario este año del programa de ayudas UAM-Santander para la movilidad de jóvenes investigadores.