En el manifiesto de la RUIGEU, las universidades han recordado que, en todo el mundo, al menos una de cada tres mujeres es víctima de violencia a lo largo de su vida y que Naciones Unidas advierte de que “los modelos patriarcales que la originan se reproducen, y la escalada de autoritarismos, populismos y fundamentalismos, así como de los movimientos negacionistas, antifeministas y de retroceso, están teniendo un impacto negativo en los esfuerzos por eliminar las violencias contra las mujeres, en especial, contra aquellas que sufren discriminaciones múltiples o interseccionales”.
El manifiesto incide en “los incesantes asesinatos de mujeres, el incremento de diferentes formas de violencia de género facilitadas por las nuevas tecnologías, la trata de mujeres y niñas en el contexto mundial de las migraciones, los efectos devastadores de los conflictos armados, la negativa en el acceso a la educación de las jóvenes en algunas zonas del planeta, la represión contra las mujeres por no cumplir con las estrictas normas de la tradición, los casos de violencia vicaria extrema, o el impacto del cambio climático, los desastres ambientales y las consecuencias desproporcionadas que la pandemia de COVID-19 han tenido, y tendrán, sobre todo en las mujeres y las niñas”. La RUIGEI recuerda que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que no todos los países firmantes están cumpliendo, enuncia en el Objetivo 5 el propósito de lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, siendo la eliminación de todas las formas de violencias en las esferas pública y privada, una de sus metas fundamentales.
A este respecto, el manifiesto sostiene que “las universidades españolas, como instituciones de educación superior, deben ser un referente para la sociedad”, trabajando en el desarrollo de programas que fomenten “entornos igualitarios, inclusivos y seguros, libres de manifestaciones de violencias machistas, impulsamos medidas para garantizar los derechos de las víctimas, proponemos acciones dirigidas a formar, sensibilizar y concienciar al conjunto de la comunidad universitaria, abogando por un cambio profundo de los modelos de masculinidad y feminidad”.
Puntos Violeta
Tras la lectura del manifiesto, se ha guardado un minuto de silencio por todas las víctimas de la violencia machista. Posteriormente, el rector, acompañado por la vicerrectora de Igualdad, Inclusión y Compromiso Social, Sara Pinzi, y la directora de Igualdad de la UCO, Silvia Medina Quintana, han inaugurado el punto violeta del Rectorado.
El Punto Violeta es un instrumento promovido por el Ministerio de Igualdad para implicar al conjunto de la sociedad en la lucha contra la violencia machista y extender, de forma masiva, la información necesaria para saber cómo actuar ante un caso de violencia contra las mujeres. Forma parte del catálogo de medidas urgentes del Plan de Mejora y Modernización impulsado por distintos ministerios del Gobierno de España en el contexto de alarma machista de los últimos meses y supone un cambio de enfoque en las políticas públicas de atención a las víctimas, situando la violencia machista como un problema estructural que requiere de la implicación del conjunto de la sociedad para acabar con ella.
La Universidad de Córdoba señaliza todos los centros docentes con su nueva campaña contra el acoso ofreciendo información y asesoramiento sobre el proceso de denuncia “Si te acosan, denuncia; si lo presencias, también”. Ese es el lema que luce desde hoy en todos los centros docentes y en el Rectorado de la Universidad de Córdoba. Se trata de una nueva campaña de sensibilización contra el acoso por razón de sexo y género diseñada por el Vicerrectorado de Igualdad, Inclusión y Compromiso Social, a través de la Unidad de Igualdad.
Â