El congreso, que colgó el cartel de aforo completo días antes de su celebración, ha reafirmado la enorme expectación levantada en el sector oleícola y olivarero desde su lanzamiento. Más de 1.000 personas se han empapado de la experiencia y conocimiento de los mayores expertos de la olivicultura internacional en una cita que ya ha confirmado su continuidad en 2024.
En MUNDOLIVAR, que se ha desarrollado en el Campus de Rabanales de la Universidad de Córdoba, se han abordado ocho ejes temáticos con un enfoque transversal: el aceite de oliva en el mundo, el Pacto Verde Europeo, la revolución genética, el olivar del futuro, el arte de elaborar un gran AOVE, Almazara 5.0, los polifenoles como parámetro de calidad, así como las tendencias en marketing y comercialización. Todo esto con un formato innovador que ha aunado ponencias, mesas redondas y talleres prácticos, con espacios para networking y un área expositiva protagonizada por algunas de las principales empresas proveedoras del sector.
El Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que ha acudido a clausurar el Congreso, ha destacado la importancia de esta cita, “porque permite compartir prácticas reales innovadoras para que España continúe como un referente internacional en calidad”. Además, ha recalcado que el olivar es un cultivo de gran relevancia socioeconómica, ambiental y gastronómica para España, el primer productor mundial de aceite de oliva, que debe mostrar y demostrar que cuenta con un sector puntero, referente internacional. “El liderazgo no se proclama, se ejerce”, ha remarcado Planas, quien ha felicitado a Grupo Editorial Mercacei por esta “excelente iniciativa”.
Carmen Crespo, consejera de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, que inauguró el Congreso, aseguró que “aunque nos hallamos en un momento complicado, tenemos que convertir este momento de dificultad en una oportunidad para afrontar con optimismo el futuro, porque este sector está más vivo que nunca”. “Precios, costes, sequía… nunca estamos tranquilos en este sector”, afirmó la Consejera, que recalcó que tenemos que tecnificar el sector sin miedo a los cambios y hacerlo competitivo para que los jóvenes entren en el sistema”.
¿Qué aceites demanda el mercado? Esta ha sido la gran pregunta que se ha lanzado al aire en una de las sesiones más esperadas de esta cita, que ha sentado en la misma mesa a Gonzalo Guillén, CEO de Acesur, quien ha mostrado su preocupación por el descenso del consumo de aceite de oliva en los países mediterráneos; Rafael Sánchez de Puerta, director general de Dcoop, que ha invitado al sector a “mejorar la imagen del aceite de oliva de cara al consumidor final”; Antonio Gallego, director comercial de Migasa, quien ha destacado que “cada mercado es diferente, pero todos coinciden en demandar un producto de calidad”; Soledad Serrano, presidenta de QvExtra! Intenacional, que ha puesto en valor la excelencia, la trazabilidad y la autenticidad del aceite de oliva virgen extra español; Teresa Pérez, gerente de la Organización Interprofesional del Aceite de Oliva Español, que ha destacado las 3 S’ de los aceites de oliva de nuestro país: sabor, salud y sostenibilidad; y Álvaro Olavarría, director gerente de Oleoestepa, SCA, que ha abogado por devolver al consumidor la confianza en las marcas de AOVE.
Bajo el título “El aceite de oliva en el mundo, un futuro prometedor”, la primera mesa redonda del Congreso contó con la participación de Pedro Barato, presidente de la Organización Interprofesional del Aceite de Oliva Español; José Miguel Herrero, director general de la Industria Alimentaria en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA); Ignacio Silva, presidente de Deoleo; y Savino Muraglia, vicepresidente del Consorzio Olivicolo Italiano (Unaprol).
Pedro Barato reconoció que no es fácil ganar cuota de mercado a nivel internacional. “Hay que poner en valor lo que estamos haciendo, dar a conocer las características y bondades del aceite de oliva en todo el mundo, utilizar los mejores prescriptores (médicos, deportistas, endocrinos…) y administrar de la mejor manera posible los recursos”.
A continuación, Ignacio Silva señaló que “el consumidor de hoy demanda transparencia, y eso se consigue con la calidad y la trazabilidad. Debemos enamorarle, no hablarle de precios o de sequía”. “En Deoleo -continuó- intentamos poner al consumidor en el centro de las decisiones. Construimos relaciones de emoción con los consumidores para que compren nuestros productos. Hemos de ofrecer al consumidor lo que quiere, y lo realmente importante es relacionar lo que compra con lo que contiene la botella. El precio del aceite de oliva per se no es un problema, hay que invertir tiempo y dinero en mostrar al consumidor qué es lo que está comprando”.
Por su parte, Savino Muraglia recordó que Italia ha triplicado la exportación de AOVE en los últimos 30 años gracias a la calidad del producto y a los numerosos estudios que evidencian sus propiedades saludables. “Nuestra estrategia pasa por promocionar el consumo de aceite de oliva virgen extra entre los más de 60 millones de turistas que visitan Italia al año”.
Finalmente, José Miguel Herrero apuntó que “con las campañas de promoción del Ministerio pretendemos que en nuestro país nos sintamos orgullosos del producto que tenemos y aumentar a nivel internacional el conocimiento y el consumo de aceite de oliva. Iniciativas con el chef José Andrés o con las selecciones españolas de fútbol -masculina y ahora femenina- persiguen vincular el virgen extra con un estilo de vida saludable, abordando otros ámbitos más desconocidos para el sector agroalimentario como la cultura y el deporte, porque es una alianza ganadora”.
Si algo ha quedado claro en esta primera edición de MUNDOLIVAR es que todavía queda mucho mercado por conquistar -recordemos que el aceite de oliva supone solamente el 1,7% de las grasas vegetales consumidas a nivel mundial-, aunque “vamos por el buen camino”, según ha coincidido la gran mayoría de los participantes. Hay que ganarse la confianza del consumidor y transmitir el valor emocional que hay detrás de una botella de AOVE, salir de nuestra zona de confort en el camino de la búsqueda de la excelencia y apostar por un sector que tiene un futuro ciertamente prometedor.