El acto, organizado por FUDEPA, en colaboración con la UCO y la Diputación de Córdoba, ha contado con la presencia del rector de la Universidad de Córdoba, Manuel Torralbo, quien ha destacado que con estas jornadas "se va a conocer una vertiente que no es la esperada ni la habitual de este gran artista y es un honor poder darle difusión no solo a sus obras sino a su vertiente más social y comprometida". Por su parte, el delegado de Cultura de la Diputación, Gabriel Duque, ha destacado "el papel solidario poco conocido de Julio Romero de Torres que, siendo de familia acomodada, no dudaba en ayudar a los trabajadores que se encontraban a su alrededor", a la vez que ha valorado su valía artística e influencia en el arte del siglo XX.
Según Oskar Martín, el secretario general de UGT Andalucía y presidente de FUDEPA, “las jornadas que hoy nos convocan, están dedicadas a una figura tan emblemática como la de Julio Romero de Torres, cuyo legado va mucho más allá de la imagen tradicional que conocemos del pintor”. “Julio Romero de Torres vivió en una España marcada por las tensiones políticas y sociales de finales del siglo XIX y principios del XX. Durante su vida, el país experimentó profundos cambios, desde la pérdida de las últimas colonias en 1898, hasta los efectos de la industrialización y el crecimiento, de la clase obrera. Este entorno de sensibilidad social, influyó notablemente en la vida de Julio, quien mantuvo un vínculo muy cercano con, los obreros de Córdoba, quienes lo consideraban un "eminente obrero del arte"”. Obras, como Conciencia tranquila (1899), Horas de angustia (1904), Vividoras del amor (1906) o Nocturno (1930) reflejan temas de pobreza, dolor y marginalidad. "También, a través de ilustraciones como El descanso. Pensando en el Primero de Mayo (1895), el pintor dejó patente, su cercanía, a los ideales de los movimientos obreros”.