La propuesta formulada abre una senda de homogeneización en la que se podrá profundizar más en sucesivas convocatorias y que da prioridad, como no podría ser de otro modo, al criterio de las ponencias/organizadores de las pruebas a las que corresponde adaptar los exámenes a los contenidos cursados por el estudiantado y prescritos en el RD 243/2022 por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas del Bachillerato.
Además, esta propuesta, elaborada por la representación universitaria de CRUE, plantea una transición progresiva hacia el nuevo sistema que permita al estudiantado su adaptación gradual al mismo, modulando la posibilidad de preguntas opcionales, estableciendo el porcentaje mínimo de preguntas competenciales y fijando de manera general la forma de evaluar las faltas de ortografía y redacción.
Finalmente, en su convocatoria ordinaria, CRUE propone que las pruebas se realicen, como ya venía siendo habitual en la práctica totalidad de las comunidades autónomas, a lo largo de la primera semana de junio, preferentemente los días 3, 4 y 5. Este acuerdo básico se formula con la suficiente flexibilidad como para que cada distrito universitario pueda determinar cuántos días durará la prueba y cómo se distribuirán dentro de ella los distintos exámenes, así como establecer un calendario diferente en algunas comunidades que se adapte a la finalización de su Bachillerato.