Este sistema, del cual ya tienen protegida la propiedad intelectual, permite la recogida de datos y la simulación de diferentes patologías, aunque también podría funcionar como respirador. El funcionamiento del sistema está gobernado por un software propio que controla todos los parámetros involucrados en la respiración asistida e incluso el esfuerzo a realizar por el pulmón del paciente virtual.
La colaboración de la Universidad de Córdoba es meramente técnica y se está llevando a cabo mediante un TFG práctico que realiza el alumno Samuel Gómez, bajo la dirección del profesor Juan J. Luna. Dicho TFG está centrado en el perfeccionamiento y mejora de la parte mecánica, así como del software embebido y la implantación de sensores que permitan una mayor versatilidad y seguridad en el funcionamiento del conjunto.
Este sistema, que ya está funcionando a nivel de prototipo gracias al esfuerzo y dedicación de los doctores en los últimos años, toma especial importancia en estos días, dado que podría utilizarse como banco de ensayo para los diferentes modelos de respiradores improvisados que se están diseñando y fabricando para atender la fuerte demanda provocada por la situación crítica que se vive en el sector sanitario debido a la pandemia del coronavirus COVID19.