El presidente de Crue ofreció en la Cámara Baja la colaboración de las universidades para coordinarse con el resto de los agentes sociales y trazar estrategias integrales sobre la base de la confianza y la flexibilidad, pero también de la rendición de cuentas, con el objetivo de anticiparse al impacto de la crisis de la COVID-19. Según recordó a los integrantes de esta comisión parlamentaria, las universidades han sido uno de los grandes vectores de desarrollo del país en las últimas cuatro décadas y apuntó que estas «suponen el 2,12% del PIB y el 2,56% del empleo total en España, lo que las convierte en una de las estructuras de servicios de mayores dimensiones de la economía española. El milagro español no se entiende sin su contribución».
Gómez Villamandos remarcó que el hecho de tener estudios superiores sigue siendo «una garantía de acceso al mercado laboral, incluso en los periodos de crisis económica», y motor de progreso social y equidad, «como demuestra el constante aumento del porcentaje de población que termina los estudios superiores proviniendo de hogares en los que los progenitores no alcanzaron ese nivel», un 25% en la generación más joven (30 a 44 años), frente al 16% de la generación anterior (45 a 59 años). El presidente de Crue subrayó, igualmente, que la Investigación y la innovación aumentan la competitividad y que «existe una relación directa entre la inversión en I+D y el nivel de renta per cápita de los países». En este punto, Gómez Villamandos lamentó que el presupuesto público del conjunto de las administraciones españolas invirtiese en 2017 un 15% menos que en 2009, en términos de gasto sobre el PIB.
El papel de la Universidad ante la pandemia
En el apartado dedicado a la contribución directa de las universidades ante emergencias como la desatada por la pandemia de la COVID-19, Gómez Villamandos planteó a los grupos parlamentarios desplegar una red de asesoramiento científico a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, transparente e independiente; considerar a la Investigación como trabajo esencial para permitir la movilidad del personal investigador; y constituir una infraestructura crítica en red con laboratorios de universidades y centros de investigación.
Asimismo, señaló que «esta crisis es una oportunidad para poner en marcha nuevas políticas, estrategias y medidas para la Investigación», entre las que destacó el refuerzo de los programas para la captación de talento; el incremento de los especialistas en las disciplinas científicas, sociales y de salud para afrontar crisis sanitarias de gran envergadura; el despliegue de todo el potencial de la Agencia Estatal de Investigación, reforzada con un presupuesto plurianual, y el aumento de la financiación de la Ciencia de manera sostenida y regular. Gómez Villamandos reclamó en este punto un cambio «radical» de las políticas públicas de I+D+i, tanto en los recursos disponibles como en la gestión de los mismos, y detalló que en 2018 solo se ejecutó un 43% de los recursos en el ámbito de la Administración General del Estado y un 67% en el sector autonómico.
Continuando con su apuesta por la I+D+i, el presidente de Crue advirtió de que los países que más invierten en Ciencia (infraestructuras, personal y proyectos de investigación básica) son los que mejor han controlado la expansión del coronavirus. En cuanto a la innovación, Gómez Villamandos incidió en la necesidad de poner en marcha programas y medidas que introduzcan la colaboración estable de los diferentes agentes de innovación, así como incentivar la Transferencia, la generación de patentes y la creación de spin-off. A este paquete de medidas, añadió incrementar la cultura del emprendimiento y la innovación, reconocer las actividades de Transferencia para el desarrollo profesional del profesorado a través del Sexenio de Transferencia, flexibilizar la ejecución de fondos europeos o fomentar las inversiones en innovación desde el sector privado y la colaboración público-privada.
Al servicio de la sociedad
Gómez Villamandos ofreció mejorar la oferta académica y las competencias, mediante el refuerzo de alianzas estratégicas; un mejor ajuste de las demandas y necesidades de la sociedad y su tejido productivo; intensificar las prácticas y estancias en empresas de estudiantes y profesores; reforzar las competencias digitales, y formar en competencias transversales como la resiliencia, adaptabilidad o empatía, entre otras. Para ello, el presidente de Crue solicitó modificar el RD 1393 como paso imprescindible para avanzar hacia un modelo de formación y aprendizaje más flexible.
El también rector de la Universidad de Córdoba hizo hincapié en la pertinencia de aprovechar la experiencia adquirida en la enseñanza no presencial por las universidades en estos meses de estado de alarma para el desarrollo del proyecto España Campus Virtual y mejorar así la internacionalización del sistema. En este punto, propuso también la creación de un Plan Estatal para la internacionalización, en colaboración con las comunidades autónomas; un aumento de la participación de las universidades en las redes europeas de excelencia, un marco más favorable para el acceso de estudiantes extranjeros y la adaptación de los programas Erasmus y SICUE a la situación actual con el fin de amortiguar la pérdida de oportunidad que puede suponer para una promoción de alumnos.
Por último, el presidente demandó ante la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica de la Cámara Baja una financiación universitaria plurianual, estable y sostenida en el tiempo; plantillas reforzadas y rejuvenecidas, tras la pérdida entre 2008 y 2017 de más de 8.200 PDI y PAS; la eliminación de la tasa de reposición, y un Programa de Digitalización que refuerce las capacidades de las universidades, así como un plan de becas y ayudas al estudio contra la brecha digital. Gómez Villamandos cerró su comparecencia pidiendo que se abandonen prejuicios sobre la Universidad y se conozca la labor que realiza.