Gómez Villamandos resaltó en su intervención «el enorme esfuerzo de la Comunidad Universitaria para evitar el impacto de la pandemia en el estudiantado» con la adaptación en un tiempo muy corto de la docencia y evaluación presenciales a un sistema de docencia de emergencia en remoto; hecho que –dijo– «demuestra, una vez más, la extraordinaria capacidad de adaptación de la Universidad» ante escenarios sobrevenidos.
El presidente de Crue concluyó recordando que, en esta crisis, las universidades «han demostrado que lejos de ser inmovilistas han sido capaces de afrontar el reto de la pandemia y de mantener la actividad formativa, desarrollando las competencias académicas del estudiantado y, también, valores como la empatía, la resiliencia y la capacidad de sacrificio y de trabajo en equipo». Por último, Gómez Villamandos aseguró que «no se ha producido un cambio de modelo, sino una mejor adaptación de las metodologías para utilizar mejor las cualidades de la enseñanza online».
Por su parte, el rector de la Universidad de Andorra, Miquel Nicolau, anfitrión del encuentro, destacó la capacidad de reacción de la Universidad ante los retos que plantea la crisis sanitaria a raíz de la propagación de la enfermedad Covid-19. Asimismo, puso énfasis en la importancia de la formación en las instituciones de Enseñanza superior, y muy especialmente de la investigación, en momentos como estos. Por ello, abogó por la inversión en investigación como uno de los factores clave para hacer frente a las urgencias presentes, pero también a las que surjan previsiblemente en la era post-Covid. Ya con la vista puesta en el próximo curso académico 2020-2021, subrayó el trabajo que se está haciendo para empezarlo en las mejores condiciones posibles, y con la agilidad necesaria para responder a todos los escenarios que se barajan.
Félix García Lausín, secretario general del CUIB, también incidió en el efecto disruptivo y de aceleración que la crisis de la COVID-19 había provocado en el proceso de digitalización de las universidades y cerró el encuentro destacando la importancia de promover una propuesta de estrategia iberoamericana para la transformación digital de la Educación Superior en la que se contemplen cuatro dimensiones: capacitación del profesorado, oportunidad y beneficios para compartir conocimiento y recursos en el ámbito docente, internacionalización y equidad.