En su intervención, Moreno Bau destacó que la enseñanza y el conocimiento conforman cada vez más elementos esenciales del desarrollo sostenible, de ahí que la colaboración con el sector universitario «resulte clave». La secretaria de Estado de Cooperación Internacional advirtió de que, a raíz de la pandemia del coronavirus, los poderes públicos y las instituciones educativas en todo el mundo afrontan el desafío de la brecha digital, que ha dejado atrás a los estudiantes más vulnerables sin acceso a internet, de ahí que la cooperación universitaria constituya un factor fundamental para la recuperación global.
Por su parte, Gómez Villamandos recordó el compromiso de las universidades españolas en el cumplimiento de la Agenda 2030 y subrayó el deseo del Sistema Universitario Español para «convertirse en agente dinamizador y referente de un cambio que es inaplazable y que busca conseguir una sociedad más sostenible, más justa y más solidaria».
El nuevo convenio tendrá una vigencia de dos años, con posibilidad de prorrogarse otros dos, y se suma a los que existen desde que en 2007 se constituyó el OCUD. Entre las acciones que contempla el documento, destacan la continuidad de la encuesta anual de seguimiento sobre el desempeño en el ámbito de la cooperación internacional para el desarrollo de universidades públicas y privadas y, también, el diseño y adaptación anual –de manera conjunta– del sistema de recogida de los datos de Crue Universidades Españolas correspondientes a la nueva métrica para la financiación del Desarrollo, conocida como Apoyo Oficial Total para el Desarrollo Sostenible (TOSSD, por sus siglas en inglés).
Las universidades españolas –públicas y privadas– están reconocidas como agentes de la cooperación al desarrollo por la Ley de Cooperación Internacional de 1998 y forman parte del conjunto de actores representados en el Consejo de Cooperación al Desarrollo y en los órganos correspondientes de las Comunidades Autónomas. El OCUD es el instrumento más visible a través del cual las universidades españolas coordinan sus actuaciones de cooperación en el exterior, facilitan la investigación, fomentan el conocimiento del desarrollo sostenible y planifican, ejecutan y evalúan programas conjuntos.