Estos equipos consisten en un pívot que es capaz de adaptarse a la forma de las parcelas, dotado de visión artificial. Se desplaza linealmente y es capaz de girar 180º e incluso regar parcelas irregulares, según ha explicado el catedrático de Ingeniería Agroforestal y gestor de la Finca Experimental de Rabanales, Jesús Gil. Estos equipos de precisión no solo pueden variar la cantidad de agua cuando se desplazan hacia delante, sino que, transversalmente, cada dos aspersores, puede modificarse y adaptarse a zonas menos productivas, con lo cual se puede ir regulando la cantidad de agua. De esta manera, se consigue incrementar las producciones a la par que reducir los costes de producción, asegurando así la viabilidad económica de las explotaciones de regadío.
Además, son equipos son sensores integrados que detectan el estado de los cultivos y permite optimizar el uso de insumos. “Tenemos que tender a un tipo de agricultura que aproveche al máximo los insumos –semillas, fitosanitarios, etc.- para que sea baja en carbono y esto se puede conseguir con tecnología. Valley Irrigation es la primera empresa del mundo en este sector y la Finca Experimental de Rabanales va a ser uno de los tres sitios donde van a probarse estas tecnologías, además de en Estados Unidos e Israel”, ha explicado. “Esto demuestra potencia de la UCO y la Escuela Técnica Superior en Ingeniería Agronómica y de Montes en temas agrícolas y, concretamente, en el regadío”.
El rector de la UCO, José Carlos Gómez Villamandos, ha subrayado la “importancia de la colaboración público-privada para hacer más sostenible las explotaciones agrícolaa desde un punto de vista integral, tanto económica como ambientalmente, mediante el uso de la tecnología, la innovación y el conocimiento”.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha recordado que “el gran paradigma del mundo actual es cómo producir más alimentos de una forma eficiente y utilizando menos recursos”. España tiene 3,8 millones de hectáreas de irrigación, siendo la primera potencia en materia de regadío en la Unión Europea y, en concreto, Andalucía es la primera región española en volumen de superficie regable con 1,1 millones de hectáreas. El 23% de la superficie proporciona el 63% del conjunto de la producción agrícola. Además, ha señalado el ministro, “de los 30.000 millones de producción agrícola española, más de 20.000 proceden del regadío, por lo que la conclusión es evidente”.
Julissa Reynoso, embajadora de Estados Unidos en España, ha señalado que “estamos comprometidos en trabajar con España y este sector en particular, para intercambiar ideas y tecnología para promover proyectos en favor del desarrollo sostenible”.
La implantación de nuevas tecnologías en el riego busca poner en valor la capacidad que tiene la aplicación de innovaciones tecnológicas en sistemas de riego para maximizar la sostenibilidad económica y ambiental de las explotaciones agrícolas. Estas iniciativas demuestran la apuesta clara de la Universidad de Córdoba por la difusión y puesta en valor de sistemas que sean capaces de revalorizar la agricultura de regadío, de gran importancia en nuestra región, aportando soluciones técnicas e innovadoras que mejoran la adaptación de estos sistemas a las nuevas políticas y necesidades ambientales que el sector debe afrontar en los próximos años.