La iniciativa parte de la Universidad de Córdoba, a través de su Vicerrectorado de Salud y Bienestar de la Comunidad Universitaria, a la que se ha sumado la Asociación Española contra el Cáncer, el Hospital Universitario Reina Sofía y el Imibic. El director general de Salud de la UCO, Manuel Rich, ha explicado que el objetivo de la marcha es visibilizar a las personas no fumadoras e incidir en la población más joven -como la universitaria- para demostrar que se puede disfrutar del ocio sin tabaco. Asimismo, Rich ha comentado que la marcha quiere concienciar sobre los beneficios para la salud que implica dejar de fumar. A este respecto, está en trámite la aprobación por el Consejo de Gobierno de la UCO de la Política de Centros Libres de Humos, donde se incidirá en la educación y la prevención más que en la estigmatización de las personas fumadoras.
Por su parte, la presidenta de la Asociación Española contra el Cáncer en Córdoba, Auxiliadora Cabanás, ha comentado que el objetivo de la AECC es que en 2030 ya haya una generación libre de humo y ha pedido medidas más restrictivas contra el tabaco en espacios públicos, “ya que los últimos estudios dicen que las sustancias tóxicas y cancerígenas permanecen en el aire durante 14 horas después de apagar un cigarro y hay que proteger, sobre todo a los menores”. Igualmente, ha incidido en “liberar de humo los espacios digitales” para que los jóvenes no se vean expuestos, por ejemplo, a la normalización de los nuevos dispositivos como los de vapeo. Cabanás ha recordado que el tabaco está directamente relacionado con el 30% - 50% de diversos tipos de cáncer, no solo de pulmón, sino también de lengua, laringe, faringe, mucosa bucal, esófago, vejiga, colon y hasta el de mama.
La médica del Trabajo del Hospital Universitario Reina Sofía, Azahara Alcantarilla, ha explicado que el tabaco es la primera causa evitable de morbimortalidad, por lo que la labor sanitaria consiste en tratamiento médico y psicológico para actuar sobre la dependencia y el hábito. Cerca del 60% de los pacientes que acuden a consulta para deshabituarse lo consiguen, tardando una media de seis meses.
Posteriormente, el Servicio de Prevención ha instalado dos mesas informativas en Rabanales y en el Rectorado, donde las personas fumadoras han intercambiado cigarrillos por frutos secos y han podido hacerse con guías informativas sobre los beneficios de dejar de fumar y pasos para conseguirlo.