Esta es la primera vez en la serie histórica de datos turísticos de la provincia de Córdoba en que se alcanzan e incluso se superan los 2 millones de turistas, lo que evidencia que se ha producido la recuperación general tan esperada del sector turístico cordobés tras la crisis de la pandemia del Covid-19. De hecho, la provincia de Córdoba, ya sólo en los tres primeros trimestres del año, ha experimentado un crecimiento de más de 104.000 turistas (un 7,2%) respecto al mismo período del 2019, y a falta aún de los datos oficiales del último trimestre del año de la ECTA, lo cierto es que las estimaciones y proyecciones realizadas por el Centro de Análisis y Prospectiva del Turismo de la Universidad de Córdoba apuntan a que con toda seguridad se alcanzará dicha cifra récord.
Los diferentes subsectores de alojamiento turístico se han comportado, no obstante, de manera diferente. En primer lugar, la demanda en los establecimientos hoteleros no ha conseguido alcanzar las cifras de turistas de 2019, experimentado una caída importante de viajeros -sobre todo extranjeros- respecto a dicho año, que se estima a nivel provincial en unos 85.000 viajeros (-7%), si bien significativamente menor en el caso de Córdoba capital (unos 43.000 viajeros menos y un decrecimiento del 4,4% respecto al año 2019) (Figuras 1 y 2). La ciudad de Córdoba sigue acaparando la mayor parte de la afluencia turística hotelera de la provincia de manera abrumadora, ya que representa más del 80% de la misma y con una tendencia creciente en la última década.
Figura 1
Figura 2
En el caso de los apartamentos y las viviendas con fines turísticos, -que han visto crecer su oferta este año más de un 20%, por encima incluso del crecimiento nacional y regional en ambos casos-, se experimenta un importante aumento del número de viajeros, confirmándose la tendencia de crecimiento de los alquileres vacacionales y los alojamientos individuales por mor de una demanda que busca un ambiente alojativo más espacioso y acogedor, de mayor intimidad, comodidad y autonomía o por su mayor adecuación para algunos segmentos de demanda como el turismo familiar.
En el caso de los alojamientos rurales, la tendencia de crecimiento de su demanda ha sido muy positiva respecto a las cifras de los dos años anteriores, pero tampoco consigue recuperar a finales de 2023 las cifras turísticas de 2019.
En general, y pese a los distintos comportamientos detectados por tipos de alojamiento, el informe del CAPT constata la recuperación y consolidación del sector turístico cordobés en línea con lo ocurrido a nivel nacional y andaluz. No obstante, y a pesar de las cifras positivas del informe, “hemos de ser cautelosos sobre la evolución futura en la medida de las asignaturas aún pendientes de resolver o impulsar como la mejora de la colaboración público-privada, la corrección de la estacionalidad, la ampliación de la estancia media y la mayor promoción de Córdoba en el extranjero para amortiguar el comportamiento modesto de estos viajeros en 2023”, ha señalado Manuel Rivera Mateos, director del CAPT-UCO. “A pesar de que la gente quiere seguir viajando existen amenazas de carácter geopolítico, como los distintos conflictos en Europa y Oriente Medio, problemas de tipo económico como el aumento del precio de los combustibles, la alta inflación y la carestía de vida y los elementos derivados de la situación política, influirán, sin duda, en los comportamientos de los viajeros, y desde Córdoba es necesario profundizar en la planificación y promoción de la actividad turística para fortalecer la resiliencia endógena del sector frente a los factores exógenos de origen nacional o internacional que le afecten negativamente”, indica.
Hitos
El año 2023 ha traído consigo, en este sentido, una serie de hitos de particular trascendencia para el sector turístico cordobés: la finalización y puesta a punto de las obras de mejora y ampliación del histórico Palacio de Congresos de Córdoba en octubre de este año tras más de una década de vicisitudes y retrasos y una inversión de unos 11,5 millones por parte de la Junta de Andalucía y la ampliación a 1.500 plazas totales entre el salón plenario y sus diversas salas; la inauguración en el mes de marzo, por parte del Ayuntamiento de Córdoba, del nuevo Centro de Ferias y Convenciones, que ha cerrado su primer año de actividad con más de 20.000 visitantes; y la operatividad del aeropuerto de Córdoba para los vuelos comerciales tras las mejoras y acondicionamientos realizados, con un primer vuelo con destino europeo el 6 de diciembre de 2023, tras prácticamente 15 años de inactividad en esta oferta de vuelos y la también recuperación de los vuelos privados, chárters y de aerotaxi.
El informe del CATP señala también que, sin duda alguna, y ya mirando al 2024, Córdoba inicia, sin duda, una etapa de crecimiento y recuperación del turismo MICE, que se ha visto resentido negativamente en las dos últimas décadas por la falta de equipamientos adecuados. Y al mismo tiempo, refuerza su imagen nacional e internacional y su posicionamiento en el campo de esta tipología de turismo específico, de manera que las actuaciones decididas y específicas que deberían extenderse a otros turismos de intereses especiales pueden hacer cambiar o mejorar sensiblemente las dinámicas regresivas o débiles de algunos segmentos del sector turístico.