El equipo ganador absoluto ha sido el que ha dado respuesta al reto planteado por la Unidad de Cirugía Pediátrica, en el que se pedía a los estudiantes el desarrollo de una sonda rectal adaptada al tamaño y morfología de pacientes pediátricos, especialmente bebés, capaz de detectar la presión en distintos puntos del recto, y que no existe actualmente en el mercado. El equipo ha estado formado por José Ballester Bascón, Fernando Reina Gálvez, Pablo Nicolás Alcántara Adame, Joaquín Mateos Barroso y Ángel Muñoz Sánchez.
El reto propuesto por la Unidad de Cirugía Oral y Maxilofacial consistía en el desarrollo de sistema de navegación y guiado por imagen en intervenciones quirúrgicas que no requiera intervención directa (el uso de las manos). Los ganadores han sido Joaquín Muñoz Moreno, Amanda Berlanga Cárdenas, Francisco Carmona Garrido, Marco Alice y Pablo Sánchez Jiménez.
La Unidad de Aparato Digestivo, por su parte, retó a los equipos a desarrollar un sistema capaz de detectar y clasificar morfológicamente los pólipos que se van extrayendo durante las exploraciones colonorectales para su posterior análisis. El equipo ganador ha estado formado por Ismael Olea Sánchez, Jacob Pino Moreno, José Santos Sedano, Ángela González y Rafael Parejo Torres.
Por último, el reto planteado por la Unidad de Cardiología ha consistido en el desarrollo de un sistema capaz de detectar la acumulación de líquido en los pulmones, principal causa de insuficiencia cardíaca, mediante un dispositivo no intrusivo y si necesidad de intervención ni hospitalización. Los ganadores en esta categoría han sido Cristóbal Flores Vioque, Ángel Simón Mesa, Víctor Manuel Cano Mengual, Ignacio López y Villanueva y Antonio López Muñoz.
El rector de la UCO, Manuel Torralbo Rodríguez, ha felicitado a los premiados y a los organizadores, por emprender una actividad en la que los estudiantes puedan poner en práctica los conceptos aprendidos en clase y, además, lo hagan de forma cooperativa y en proyectos “que dejan huella”. El gerente del IMIBIC, Ávaro Granados, ha comentado que esta segunda edición del hackathon ha puesto de manifiesto el impacto que la colaboración entre instituciones puede suponer para desarrollar proyectos que mejoren la salud. “El cuidado de los pacientes y de la sociedad en general requiere de soluciones multidisciplinares, en las que participen no solo profesionales sanitarios, sino también ingenieros, matemáticos, informáticos, etc., y los proyectos que se han presentado son un ejemplo de ello”.
El evento está financiado por el IMDEEC, en la línea de subvenciones para Entidades sin Ánimo de Lucro. Su presidenta, Blanca Torrent Cruz, ha recordado hoy a los participantes que cuentan con los recursos de la Incubadora de Alta Tecnología Córdoba Biotech, que se puso en marcha gracias a la colaboración con el IMDEEC de la Universidad de Córdoba y del IMIBIC. “Esta incubadora ofrece un programa de alojamiento e incubación de proyectos y empresas biotecnológicas y trabaja para consolidar el sector bio cordobés como impulsor de crecimiento económico”, ha declarado. “En las soluciones que nos habéis mostrado, nosotros vemos también el germen de futuras empresas: unas empresas destinadas a impactar positivamente en la calidad de vida de las personas. Y cuya puesta en marcha debemos estimular”.
El gran premio para el mejor dispositivo ha consistido e en una visita a las instalaciones de Tecnalia, en San Sebastián, con el objeto de que los premiados puedan enriquecer su experiencia educativa en un Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico referente en Europa. El resto de premiados han recibido una tarjeta de regalo de Amazon valorada en 400 euros.
Los retos tecnológicos de este II Hackathon Biotecnológico de Andalucía han sido propuestos por el Dr. Álvaro Parente, Dra. Alicia Dean, Dra. Paloma García, Dr. Javier Zamora y Dr. Rafael González.