Desde su implantación en el año 2010, el sistema de gestión del SEPA ha perseguido la mejora continua, la prevención de la contaminación y el cumplimiento de la legislación aplicable en materia de medio ambiente, aspirando también a ofrecer un servicio de calidad que satisfaga a nuestros usuarios.
Este año, como novedad, y respondiendo a la Declaración de Londres por la que se pretende garantizar que las normas mundiales apoyen la acción climática, el SEPA ha debido introducir algunos cambios en el sistema. Entre ellos figuran la identificación del cambio climático como un factor externo importante para nuestra comunidad y los aspectos y riesgos que se desprenden del mismo y que influyen en el desarrollo, mantenimiento y efectividad de su sistema de gestión.