La pesca artesanal en el estuario de Bahía Blanca y la costa adyacente de Pehuén Co y Monte Hermoso involucra a más de 1500 familias de las localidades de Gral. D. Cerri, Ingeniero White, Villa del Mar, Punta Alta, Pehuén Co y Monte Hermoso. A pesar de que los pescadores se quejan de que la reducción de la captura está relacionada con la contaminación, hay datos de seguimiento a largo plazo que muestran que la contaminación es poco probable. Lo mas acertado es que esté relacionado con la sobrepesca, tanto dentro como fuera del estuario, así como los cambios del agua, la temperatura del aire y las situaciones prolongadas de sequía que afectan a la entrada de agua dulce al estuario. Aunque estos problemas han sido predichos, los gobernantes sólo comenzaron a actuar cuando la comunidad de pescadores reaccionaron cerrando los puertos profundos para la navegación comercial que dio lugar a pérdidas económicas de más de $ 100 millones. Una parte de este valor podría haber sido suficiente para resolver la situación mucho antes de su aparición (Pizarro et al, 2007; Piccolo et al, 2009).
Sin embargo, hay varias cuestiones que requieren soluciones inmediatas, ya que están afectando a las poblaciones locales a corto plazo, que son consecuencias de los avances en los cambios climáticos o factores antropogénicos. Hay necesidad de desarrollar estrategias racionales de manejo costero para las escalas del estuario corta, mediana y grande y, en particular, para las localidades costeras en un radio de 100 km como Pehuén Co y Monte Hermoso. Por lo tanto, teniendo en cuenta la situación específica de estas comunidades en Bahía Blanca, existe un potencial considerable para mejorar la gobernanza del sector pesquero. Además de esto, las estadísticas de la FAO han demostrado tasas de crecimiento limitado (0-3%), mientras que para la pesca, por el contrario, la acuicultura ha crecido en torno al 7% por año a partir de la década de 1950. En la actualidad, la acuicultura en Argentina es relativamente poco desarrollada, con una producción total en 2007 de alrededor de 3000 toneladas (http://www.fao.org/~~V). Sin embargo, la FAO (2008) advierte que los escenarios futuros, tanto para la pesca y la acuicultura son complejos, ya que es probable que haya un aumento sustancial de los costes en la alimentación, energía y peces que afectan a ambas actividades en un mosaico de los recursos naturales, sociales y contextos económicos. Sin embargo, tiene que haber posibilidad de compensar a 1500 familias en Bahía Blanca de las pérdidas en la pesca con una expansión del sector de la acuicultura.
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