ALBERTO REDONDO VILLA
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Pertenece al Grupo de Investigación PAI-HUM 882 "Antiguas Ciudades de Andalucía: de la investigación arqueológica a la rentabilización social".
Este investigador de la Universidad de Córdoba centra su trabajo en el estudio del comportamiento animal, sobre todo en caballos y aves. Redondo analiza el bienestar y las causas del estrés y cómo se puede reducir este último parámetro.
Con respecto a las aves, estudia la relación familiar a la hora de alimentarse y los conflictos que surgen entre las crías.
En la actualidad, colabora con un grupo de científicos del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria de España (INIA) en el estudio del control biológico de plagas, basado en el uso de depredadores y, en concreto, arañas. El objetivo es analizar su comportamiento y ver cómo pueden contribuir a evitar que se extiendan enfermedades en los cultivos.
El investigador ha dirigido varias tesis doctorales sobre comportamiento animal.
Alberto Redondo ha trabajado durante años en el estudio de la fauna en la antigüedad. Esto le ha conducido a desarrollar varias iniciativas museísticas.
Ejemplos de trabajos desarrollados
Diseño de dos líneas museísticas. Una en el Museo de Bujalance denominada “El hombre y su medio” basada en el estudio del polen de yacimientos cercanos para reconstruir paisajes. En esta exposición cobra especial importancia las mariposas, como un atractivo para los niños y, con ello, un recurso educativo ambiental de gran valor. Esta iniciativa conlleva una importante tarea de divulgación del conocimiento entre el público joven.
La otra exposición tiene su sede en Almedinilla, en concreto en el Museo de esta localidad, con una muestra de mariposas que ilustran las que supuestamente habitarían en esta zona en diferentes épocas. La exposición reproduce la fauna de estos insectos que una persona podría ver dando un paseo de un kilómetro durante las principales épocas históricas. En este sentido, la muestra comprende mariposas existentes desde el paleolítico hasta la actualidad y qué especies podrían verse en un futuro si se desarrollara una agricultura ecológica y sostenible.
Estas dos exposiciones persiguen, de una manera amena y divulgativa, sacar la ciencia del laboratorio a la calle, promover vocaciones científicas y dar a conocer la investigación y los avances científicos que se desarrollan en la Universidad.
Estas propuestas de divulgación son la que han llevado a Alberto Redondo a colaborar con otros grupos de investigación de diferentes disciplinas.
Además, su esfuerzo por la divulgación del trabajo científico le ha llevado a desarrollar más de sesenta documentales sobre el comportamiento animal y otros estudios que pueden visionarse en albertoredondo.tv
A Redondo siempre le ha preocupado la relación entre el patrimonio y la naturaleza. Considera que no hay líneas divisorias entre el patrimonio histórico y el natural, de ahí el interés por colaborar con la Unidad Patricia.
¿Qué puede aportar su trabajo a Patricia y que obtendría de esta Unidad?
Según Redondo su visión medioambiental del patrimonio puede aportar mucho al trabajo de Patricia, explotando sobre todo el patrimonio faunístico como parte de la riqueza de un entorno natural que, además, tiene un valor económico, estético, cultural, ambiental y para el bienestar y la salud de las personas. “Los animales no son sólo patrimonio desde el punto de vista recreativo sino económico”, apunta.
Por otra parte, a juicio de este investigador de la UCO, Patricia puede aportarle la visión multidisciplinar de un proyecto, que “es la mejor manera de abordar un estudio del territorio. Es importante estudiar la historia de una zona, su economía, su cultura etc… No podemos conservar la naturaleza si no tenemos una visión global”.
Desarrollar proyectos de puesta en valor del patrimonio natural creando iniciativas económicas y empresariales enfocadas en el sector turístico y con sello de calidad. Redondo confía en conseguir que el Patrimonio sea una fuente de riqueza y, de este modo, sea más valorado por la sociedad. A su juicio, “hasta ahora nos hemos quedado en la teoría y hay que materializar ese sentido del Patrimonio como riqueza de una determinada zona, con proyectos concretos que, además, generen puestos de trabajo, un tejido económico destacado y un desarrollo rural real. Conseguirlo permitiría fijar a la gente joven en su territorio, allí donde tienen sus raíces y no tener que salir de sus pueblos para encontrar un futuro laboral”.