Los profesores Lina Badimón Maestro y Álvaro Pascual-Leone han sido investidos esta tarde doctores honoris causa por la Universidad de Córdoba en el transcurso de una ceremonia celebrada en el salón de actos Juan XXIII del Campus de Rabanales. El acto estuvo presidido por el rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos, que comenzó su discurso haciendo un llamamiento a “mirar siempre al futuro con rumbo cierto, y haciendo camino, siendo protagonistas de nuestra propia historia. Y reconociendo siempre que solo la podemos construir en esfuerzos colectivos y con un objetivo claro, que es ser útiles a la sociedad, desde el fortalecimiento de nuestras capacidades de generar, enseñar y transferir el conocimiento, de gestionar con eficacia el conocimiento”.
Tras el acto de investidura de 51 nuevos doctores de la Universidad de Córdoba, se procedió con la ceremonia de los doctores honoris causa.
Lina Badimón Maestro
Como padrino de la primera intervino el catedrático de Medicina y jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Reina Sofía, José López Miranda, que destacó la intensa formación en arterioesclerosis y enfermedades cardiovasculares de la laudada durante sus estudios en la Mayo Clinic, el Mount Sinai Medical Center, la Harvard Medical School –en Estados Unidos- o, ya en España, en el CSIC, el Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Cruz y Sant Pablo (Barcelona), entre otras instituciones. Resaltó también la colaboración con la Universidad de Córdoba durante más de 30 años, siendo nombrada presidenta del Comité Científico Externo desde su creación del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC) y de su proyecto estrella, el Cordioprev.
Tras agradecer la distinción de la que era objeto y dedicársela a su familia y sus mentores, los doctores Carlos Villaverde-Grote y Valentín Fuster, la doctora Badimón hizo un repaso detallado a los cinco hitos de su carrera científica, tanto en Estados Unidos como en España, enfocados siempre en soluciones a necesidades médicas no cubiertas y, en concreto, las enfermedades cardiovasculares. La doctora Badimón, en su discurso, hizo una encendida defensa de la investigación, a la que definió como “un arma extremadamente poderosa, que precisa de vocación y de pasión, y tenemos también que tener fuentes de financiación responsables y sólidas que hagan que los doctorandos de este día y los de otras universidades sean capaces de desarrollar su potencial al máximo”. Asimismo, recalcó su alegría por ver la cantidad de mujeres que han hecho la tesis doctoral. “Cuando yo empecé estaba sola. He sido la primera y única presidenta de la Sociedad Española de Arterioesclerosis, así como de la Sociedad Europea de Investigación Clínica. Esto no puede ser. Hay muchas mujeres haciendo investigación que tiene que ocupar puestos de liderazgo”, recalcó. La laudada terminó sus palabras de agradecimiento reseñando que “es un motivo de orgullo el espíritu de colaboración que estos años he mantenido con la UCO, el IMIBIC y el Hospital Universitario Reina Sofía, viendo cómo se evoluciona hacia el futuro y el ascenso increíble que han experimentado”.
Álvaro Pascual-Leone
La laudatio del doctorando Álvaro Pascual-Leone correspondió al catedrático de Medicina, Isaac Túnez Fiñana, quien explicó que el doctor Pascual-Leone es uno de los más relevantes e influyentes en el ámbito de las neurociencias en el panorama internacional, cuyos aportes científicos, discursos y reflexiones no solo han servido para conocer mejor el funcionamiento del cerebro sano y patológico, sino también para cambiar y mejorar la forma de abordar la enfermedad neuropsiquiátrica. Álvaro Pascual-Leone es catedrático de Neurología en la Harvard Medical School, director del Berenson-Allen Center for non-Invasive Brain Stimulation/Beth Israel Deaconess Medical Center, número uno entre los científicos del mundo en el campo específico de la Estimulación Magnética Transcraneal y la Estimulación Cerebral no Invasiva. Hace más de diecisiete años que mantiene relación con la Universidad de Córdoba, donde impulsó el que sería el primer curso sobre ‘Estimulación magnética transcraneal: presente y futuro en las neurociencias’, siendo el primer curso de este tipo realizado completamente en español.
El valenciano Pascual-Leone agradeció el reconocimiento de la UCO y, tras desglosar sus estudios y dilatada experiencia en numerosas instituciones y centros de investigación a ambos lados del Atlántico, el laudado abordó lo que ha sido su gran objetivo: “ayudar a comprender los mecanismos que controlan las redes y la plasticidad cerebrales a lo largo de la vida para poder modificarlos y lograr un resultado conductual óptimo de cada individuo, previniendo la discapacidad y restaurando la función en pacientes con enfermedades neurológicas y psiquiátricas”. El doctor Pascual-Leone explicó que los trastornos neurológicos y mentales son la mayor amenaza para la salud humana; sin embargo, “es posible promocionar la resiliencia y la salud cerebral. El cerebro es la diana #1 de la salud. El cerebro monitoriza y promueve la salud del organismo, y un cerebro sano es esencial para la salud general y el bienestar”. A este respecto, incidió en que "el reto consiste en reducir el impacto de alteraciones cerebrales y las discapacidades que causan, y es posible definir las alteraciones de patrones espacio-temporales que dan lugar a los síntomas de enfermedades cerebrales y modularlas para suprimirlos, previniendo o reduciendo la discapacidad”. “La identificación y modulación de patrones espacio-temporales de actividad cerebral ofrece la posibilidad de una medicina – y una salud – personalizada y de precisión”, sostuvo”, “avanzando en el conocimiento fundamental sobre el cerebro humano ayudando al mismo tiempo a reducir el sufrimiento y promocionando salud y bienestar.”
51 nuevos doctores de la UCO
El rector José Carlos Gómez Villamandos, en su discurso, tuvo unas palabras para los 51 nuevos doctores, subrayando que “representan el esfuerzo de tantas personas por alcanzar el máximo nivel académico, en un afán de superación, pero también de generosidad que es justo destacar y reconocer. Porque el esfuerzo y el tiempo que se requieren para hacer un doctorado pasa quizá demasiado inadvertido para buena parte de la sociedad”. A ellos les comentó que “en un tiempo donde una crisis, una pandemia o un conflicto bélico y sus consecuencias geopolíticas amenazan con paralizarnos en no pocas ocasiones, el estudio y la investigación nunca se detienen. Es más, las soluciones pasan por el conocimiento y la capacidad de análisis. Ni la falta crónica de suficientes recursos para la investigación en España han supuesto un retroceso de los resultados cosechados en nuestras universidades y centros de investigación”.
Honoris Causa: vocación y ejemplaridad
Respecto a los nuevos doctores honoris causa de la UCO, que ya suman 53, el rector comentó que “a lo largo de estos ocho años en que he tenido el honor y el privilegio de ser rector de la Universidad de Córdoba, nuestra política ha tratado de dar protagonismo a la investigación, como motor de nuestra actividad, como generadora de conocimiento, simbiosis de la actividad docente y fuente de la transferencia de conocimiento. Es por ello que uno de los resultados de los que me siento especialmente orgulloso es haber enriquecido nuestro claustro con referencias como las que suponéis los y las que os convertís en Doctores Honoris Causa por nuestra universidad. Es otra manera, si me permitís, de jalonar nuestra Historia, que tanto estamos recorriendo a lo largo de este curso”.
Gómez Villamandos destacó de la doctora Badimón que “es un ejemplo de la excelente generación de investigadoras que suponen un ejemplo, motivación y fuente de vocación para tantas jóvenes estudiantes que se incorporan a la Biociencia, y que refrendan el extraordinario papel de la mujer en nuestra Ciencia”. Del profesor Pascual-Leone, el rector alabó su ejemplaridad en valores “con los que nuestra universidad se siente muy identificada. Uno es la internacionalización, que a lo largo de la vida profesional de Álvaro Pascual-Leone queda patente en la infinidad de instituciones en las que ha tenido ocasión de enseñar y/o colaborar; y, en segundo lugar, su destacada labor como divulgador, algo que es especialmente importante para quien ya como investigador se encuentra en las máximas cotas de actividad". A ambos les agradeció el hecho de poder unir sus nombres a de la Universidad de Córdoba.
El acto estuvo amenizado con la participación del Coro Averroes.
GALERÍA FOTOGRÁFICA COMPLETA DEL ACTO
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