El reto para una nueva generación de profesionales pasa por "una mejor planificación conjunta de las aguas superficiales y subterráneas, la recarga de acuíferos en los años lluviosos y el uso de fuentes no convencionales para asegurar más el suministro, mientras que el uso del riego deficitario debe generalizarse para reducir el consumo y maximizar la productividad del agua con nulo o poco impacto en las producciones".
Este doctor en Ecología por la Universidad californiana de Davis, exconsultor de organismos oficiales estadounidenses y de la FAO, ha aseverado que los únicos momentos en los que se consigue que el regante escuche y mejore sus prácticas habituales, son durante las sequías más severas , porque "no hay ningún agricultor de regadío en el mundo que no crea firmemente que él ya sabe regar", y ha remarcado que los pilares básicos para una gestión moderna del agua en agricultura son la cuantificación (contabilidad) de la agua, su productividad y la sostenibilidad del sistema. "Cuando el agua escasea el énfasis debe ponerse al optimizar la productividad -en relación a los retornos por agua consumida- y no al llegar a la máxima producción, que tiene un coste muy elevado y muchas veces es incompatible con un riego eficiente".
Fereres, que ha sido apadrinado por el profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agroalimentaria y Forestal y de Veterinaria de la UdL, Carlos Cantero, en un acto que se enmarca en los 50 años del centro, también ha hablado de la investigación científica en general, criticando su deriva a ocuparse de temas de "dudoso interés y de dificultad de verificación de las hipótesis". Quien fue secretario de Estado de Universidades e Investigación entre 1992 y 1994, ha alertado de un creciente abandono del mérito como principio básico de la ciencia. ""La ciencia basada en el mérito es la vía más efectiva y justa para el progreso de la humanidad", ha dicho.
Por su parte, el rector de la UdL, Jaume Puy, alabó la trayectoria del nuevo doctor honoris causa, que fue "un referente directo o indirecto de muchos investigadores, profesionales o profesores del Estado, y en particular de los campus agroalimentario, forestal y veterinario de la UdL", reivindicando que el sueño de Fereres, el de una agricultura sostenible, sigue siendo un camino a recorrer por todos. "Dar un paso adelante en la solución de los problemas de nuestra sociedad y en particular en el de la alimentación y el de la sostenibilidad, es un reto para todos, así como el de motivar y dar herramientas a nuestros estudiantes para la su solución, porque su futuro y el nuestro depende de ello", ha dicho.
El rector también ha alertado de la necesidad de cambiar la forma de hacer crecer los cultivos, nuestra dieta alimentaria y nuestros valores, de reducir el desperdicio de alimentos -actualmente cifrado en un 35%- y mejorar su distribución. "Si no avanzamos en la eficiencia hídrica ni revertimos el monocultivo, con el uso poco racional de productos fitosanitarios que conlleva, el consumo de agua agrícola pasará del 70% al 90% en 2050, según previsiones de la UNESCO".
Es por ello que ha reivindicado que se necesitan más personas formadas con criterios científicos y más inversión por parte de los gobiernos en investigación “porque no sólo hay en juego un problema económico sino la propia estabilidad del territorio.” La Cataluña interior vive de la agricultura y la ganadería y ese binomio no puede disociarse de su sostenibilidad", concluyó.
Al acto ha asistido el rector de la Universidad de Córdoba, Manuel Torralbo Rodríguez; la vicerrectora de Política Científica, Mª José Polo Gómez; la directora de la ETSIAM, Rosa Gallardo Cobos y los catedráticos Emilio Camacho y Francisco Villalobos, ambos del Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba.
En el centro, Elías Fereres, junto los rectores de la UdL y la UCO, la vicerrectora Mª José Polo,
la directora de la ETSIAM, Rosa Gallardo y los profesores Emilio Camacho y Francisco Villalobos.