El objetivo de la intervención es mejorar el mantenimiento de la fuente, eliminando la fuerte cloración que se hacía hasta ahora, ahorrar agua y transformar este pequeño espacio en un punto de referencia para la biodiversidad. En esta ocasión, bajo el criterio de las especialistas del Real Jardín Botánico, se han elegido dos especies de flora acuática para plantar en esta fuente. Una de ella es Marsilea strigosa, un helecho que posee hojas que se asemejan a las de un trébol y sus tallos rizomatosos se encuentran semienterrados en los fondos de las charcas. Existen muy pocas poblaciones y está amenazado. La otra es Eleocharis palustris, un junco perenne de hasta 80 cm con un largo rizoma y un tallo áfilo que culmina en una espiguilla. No posee ramas por lo que crece a modo de césped. Poco a poco este microecosistema irá encontrando su equilibrio y sirviendo de nuevo hogar o recurso para muchas especies de microorganismos, invertebrados o aves.
La naturalización de este tipo de espacios es una apuesta del Vicerrectorado de Campus Sostenible, que, a través de su Área de Protección Ambiental (SEPA), pretende que la UCO mejore la gestión de sus infraestructuras haciéndolas, en lo posible, compatibles con la protección y el fomento de la biodiversidad. La actividad ha sido, además, integrada en el Programa de Voluntariado Ambiental coordinado por el Aula de Sostenibilidad, con la participación de jóvenes y también mayores del Centro Intergeneracional, y ha contado con el trabajo fundamental del personal de jardinería y la colaboración de los Servicios Generales del edificio. Estas intervenciones continuarán próximamente en otros estanques de la UCO.
El proyecto "Del cloro a la biodiversidad" del IMGEMA-Real Jardín Botánico de Córdoba, iniciado con las fuentes del propio Botánico, pretende transformar puntos de agua de zonas urbanas (como fuentes, estanques o charcas) en ricos ecosistemas con abundante biodiversidad. El mantenimiento del agua y la ausencia de mosquitos se logra estableciendo cadenas tróficas en los estanques y fuentes, seleccionando organismos con relevancia ecológica suficiente como para desarrollarse dentro de la masa de agua, estabilizándola y creando ecosistemas depuradores y saludables. De este modo se consigue su transparencia durante todo el año y se evita el uso de cloro.
La vicerrectora de Campus Sostenible, Amanda García, se acercó a saludar a los voluntarios.