A la presentación del libro han acudido el rector de la UCO, José Carlos Gómez Villamandos; y el diputado de Agricultura e Infraestructuras Rurales de la Diputación de Córdoba, Francisco Ángel Sánchez Gaitán. Gómez Villamandos ha resaltado la importancia de este libro, elaborado por “personas que no han perdido nunca el empuje y las ganas”, ya que “nos dice de dónde venimos y nos explica mucho del presente y de los proyectos que contemplamos para el futuro”. Esta herencia que ahora puede leerse en este volumen es “responsabilidad de todos mantenerla, adecentarla y cuidarla”, ha manifestado.
La obra se compone de más de 400 páginas de la historia viva de la Escuela Subalterna de Veterinaria de Córdoba, que se puso en marcha en 1847 supeditada a la Universidad Literaria de Sevilla –lo que es hoy la Universidad hispalense-. Tal y como Rodero ha detallado, la intención inicial de los autores era responder “a cuáles fueron las motivaciones que llevaron a la apertura del centro”. Más tarde descubrieron que era “imprescindible” contextualizar la sociedad y la Córdoba del siglo XIX para comprender mejor el funcionamiento de la Escuela.
Para esta profusa labor de historia, Rodero y Laguna acudieron a instituciones como el Archivo Histórico de la Facultad de Veterinaria –donde analizaron más de 1.000 expedientes-, los Archivos Históricos Municipal y Provincial y la Biblioteca del Campus de Rabanales. Querían saber cómo fueron los primeros docentes con Enrique Martín como primer director y de dónde provenían los alumnos, lo que les ha permitido ofrecer la imagen de una Escuela abierta a todos.
Trascendiendo de “lo meramente veterinario”, el libro explica que buena parte de los docentes eran de origen andaluz, aunque graduados en las escuelas de Madrid, y que los alumnos provenían de la provincia de Córdoba en su totalidad, pero también de otras ciudades de Andalucía y limítrofes a la capital cordobesa. Durante la presentación del libro, Rodero ha desvelado algunos secretos del funcionamiento de la Escuela, como la obligatoriedad de estar vacunado de todas las enfermedades de la época para poder cursar los estudios o de facilitar la entrada.
El diputado de Agricultura e Infraestructuras Rurales de la Diputación de Córdoba, Francisco Ángel Sánchez Gaitán, ha recalcado la idoneidad de ambos autores al unir Córdoba y la Escuela para dar fruto a una obra de la “historia de la Veterinaria íntimamente ligada” a la ciudad.