El proyecto Flora iberica concluye, pues, con la publicación de los volúmenes de igual nombre, la obra más vendida por el CSIC y que materializa una ambiciosa idea: la descripción de toda la diversidad de plantas vasculares existentes en la Península Ibérica y Baleares. Se trata de una obra imprescindible y útil, cuyo precedente data de la segunda mitad del siglo XIX, época en la que el botánico sajón Mauricio Willkomm publicó la primera flora moderna para el territorio, su Prodromus florae hispanicae.
A lo largo de la obra se contemplan todos los helechos y plantas con semilla autóctonas en el territorio, que se acompañan de descripciones y de abundante información ecológica y fenológica, así como su distribución en el territorio, y en la que se aportan claves dicotómicas para la identificación de las familias, géneros, especies y subespecies reconocidas. En total, de acuerdo con la información contenida en la obra, la flora vascular del territorio comprende 189 familias, 1.266 géneros, 6.176 especies (6.948 táxones si se incluyen también las subespecies), cuyo estudio a lo largo de 40 años ha requerido el trabajo de más de 255 investigadores pertenecientes a 72 instituciones de 14 países diferentes.
Con la finalización de la obra se ha hecho realidad la vieja idea de que nuestro país y Portugal contasen con una flora moderna y actualizada, base para posteriores estudios de muy diversa índole, ya sean biosistemáticos, filogenéticos, agronómicos o de biología de la conservación.