El evento ha estado presidido por el vicerrector de Investigación y Desarrollo Territorial, Enrique Quesada Moraga, acompañado por el director de la Cátedra Eprinsa, Juan Manuel Díaz Cabrera, y el diputado delegado de Progrmas Europeos y Administración Electrónica de la Diputación, Víctor Montoro Caba. El vicerrector Quesada ha presentado a la ponente, destacando que es “una de las mayores expertas de España en aplicación práctica de big data e inteligencia artificial”. Quesada ha subrayado que la presencia de Carme Artigas en el contexto universitario es relevante por presentar a las generaciones futuras el gran desafío de prepararles para trabajos que aún no existen -y que no harán las máquinas-, así como por plantear la cuestión de definir el ser humano en un entorno digitalizado y poner de manifiesto dos desafíos como la emergencia medioambiental y el desafío tecnológico.
Carme Artigas ha comenzado su intervención disertando sobre el concepto de humanismo tecnológico y ha planteado la cuestión de qué pasará cuando las máquinas sean más inteligentes que nosotros; máquinas que, por primera vez, están influyendo en la forma que pensamos. "Por eso creemos importante desde el Gobierno de España lanzar esta Carta de Derechos Digitales”, ha declarado. “Europa es la única interesada en plantear un término medio entre el modelo chino, en el que los datos son del Gobierno, y el norteamericano, en el que pertenecen a las empresas. Sin embargo, nosotros creemos que los datos deben ser de los ciudadanos”.
La secretaria de Estado ha incidido en que “se trata de que en este viaje a lo digital no perdamos nuestros derechos. Por ejemplo, derecho a la libertad de expresión, a tener información veraz, derecho a la igualdad de oportunidades... hay que redescubrir esos derechos y refefinirlos. Se trata de tomar conciencia”. Por ello, ha añadido que la Carta, presentada oficialmente en julio de este año, señala el camino por el que España debe transitar para "situarse a la vanguardia internacional en la protección de los derechos de la ciudadanía".
A tenor de lo anterior, Carme Artigas ha recalcado que el objetivo de la Carta es descriptivo, prospectivo y asertivo. La Carta no tiene carácter normativo, sino que “su objetivo es reconocer los novísimos retos de aplicación e interpretación que la adaptación de los derechos al entorno digital plantea, así como sugerir principios y políticas referidas a ellos en el citado contexto. Con ello, también, proponer un marco de referencia para la acción de los poderes públicos de forma que, siendo compartida por todos, permita navegar en el entorno digital en que nos encontramos aprovechando y desarrollando todas sus potencialidades y oportunidades y conjurando sus riesgos. Y contribuir a los procesos de reflexión que se están produciendo a nivel europeo y, con ello, liderar un proceso imprescindible a nivel global para garantizar una digitalización humanista, que ponga a las personas en el centro”.
La Carta de Derechos Digitales abarca seis categorías principales de derechos que abarcan todos los ámbitos de incertidumbre y riesgo: derechos de libertad; derechos de igualdad; derechos de participación y de conformación del espacio público; derechos del entorno laboral y empresarial; derechos digitales en entornos específicos y derechos de garantías y eficacias.
Tras la presentación, ha habido un debate con los asistentes, moderado por la profesora de Derecho Procesal, Mª José Catalán.