Rosa Gallardo Cobos y José Ignacio Santiago Hurtado
En su intervención, el vicerrector ha señalado que “20 años es una cifra ya redonda y considerable para unos estudios que nacieron ya pioneros de este tiempo de alta especialización y capacidades. La formación en Enología abarca muchos conocimientos, y todos ellos de directa aplicación en un mundo de alta competencia, en el doble sentido de la palabra. Hablamos de un mundo de un importante valor añadido, y de una de las vertientes agroalimentarias más vivas y apasionantes de nuestro entorno. Una formación científica en métodos y técnicas de cultivo de viñedos, elaboración de vinos, mostos y otros derivados de la vid, análisis de productos elaborados y almacenaje, gestión y conservación de dichos productos... Formación relacionada con las condiciones técnico-sanitarias en todas las etapas del proceso enológico, con la legislación propia del sector, con la investigación e innovación en el campo de la viticultura, de la enología. Hablamos de una formación muy completa”. Además, Luis Medina ha subrayado que “desde la UCO, además, se va configurando un ecosistema idóneo para que estos estudios puedan disfrutar de los mejores estándares de calidad. Hablamos de un título tutelado por la ETSIAM, un centro de reconocidísimo prestigio y experiencia en ingeniería agroalimentaria. Además, este hecho se refuerza por la existencia de otros estudios relacionados en la propia universidad, lo que hace que departamentos que comparten áreas de conocimiento intercentros ofrezcan una visión desde perspectivas muy diversas y especializadas. En la UCO disponemos, además, de una Cátedra de Gastronomía, y más específicamente de un Aula del Vino, así como másteres que de una u otra manera se engarzan a la temática vinícola, alguno interuniversitario”.
La digitalización de la enología
Juan José Moreno Vigara, catedrático de Química Agrícola ha ofrecido la ponencia “Digitalización y aplicaciones de la ciencia a la enología del siglo XXI”. Moreno Vigara ha apuntado que, si las últimas décadas del siglo XX fueron las del aumento de la calidad general de la producción y la diversidad de vinos, los primeros años del siglo XXI son los de la incorporación de las tecnologías de la información y de la comunicación a la producción vinícola, lo cual exige la formación de profesionales muy especializados. Moreno Vigara ha explicado que “las aplicaciones del conocimiento científico y los avances tecnológicos disponibles en este momento, junto con el desarrollo de sensores de bajo coste producirán una revolución del cultivo de la vid y de los procesos de fermentación y crianza de vinos en un futuro muy próximo”. A este respecto, el catedrático de Química Agrícola sostiene que “la aplicación de sensores in situ a la medida de variables y la comunicación instantánea de los resultados vía Internet facilitan a los responsables técnicos la toma de decisiones en tiempo real, así como mantener los procesos de vinificación bajo control”. Abundando en este tema, considera que “sensores, comunicaciones y programas avanzados de tratamiento de la información son las herramientas básicas para abordar con éxito los desafíos a que se enfrenta la Enología del siglo XXI. La viticultura y enología de precisión consisten en la integración de los avances científicos y las herramientas innovadoras de última generación para el control, la gestión y la automatización de los procesos”. El experto ha terminado su charla indicando que “los profesionales de la Enología se enfrentan a una profunda e inaplazable digitalización del sector del vino que abarca desde el cuidado del viñedo, el proceso de vinificación y crianza y los organismos de control, hasta la comercialización del producto y el contacto con el consumidor”.
El acto ha terminado con un encuentro virtual de egresados de diferentes promociones del Grado de Enología.