Las Universidades deben prorrogar los contratos de los Profesores Asociados
CSIF denuncia que miles de profesores asociados pueden perder su contrato ocasionando un grave perjuicio a los estudiantes y a la docencia en el inicio del próximo curso universitario.
La crisis actual ha planteado una grave situación a los contratos con duración temporal de figuras docentes como los Profesores Asociados y Profesores Asociados de Ciencias de la Salud ante la imposibilidad de convocar y llevar a cabo los concursos correspondientes por la aplicación de la suspensión de plazos administrativos, contemplado en la disposición adicional tercera del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, la limitación de la libre circulación de las personas que impide la reunión pública de las comisiones de selección y el elevado número de concursos implicados.
A la vista de que el Ministerio que dirige Manuel Castells no va a ocuparse del profesorado asociado más allá del estado de alarma, desde CSIF instamos a que las universidades públicas encaren la situación desencadenada por la crisis del COVID-19 y negocien la prórroga de los contratos para el curso 2020-21.
Se trataría de que las Universidades acuerden con las Comunidades Autónomas una prórroga extraordinaria por un año de los contratos cuya finalización coincida con el presente curso académico y de aquellos casos en los que no se hayan podido convocar los correspondientes procesos públicos de provisión de plazas o que su desarrollo y resolución se extienda previsiblemente más allá del curso 2019-2020, en base a la problemática que se plantea con la suspensión de plazos administrativos y el cumplimiento de los plazos legalmente establecidos para las convocatorias de plazas.
De no realizar estas prórrogas excepcionales sin necesidad de convocatorias, las universidades correrán el riesgo de quedarse con muchas plazas vacantes y los alumnos resultarán perjudicados al no tener profesorado que pueda impartir esa docencia.
En esta propuesta de prórroga extraordinaria -planteada por CSIF el 16 de abril al ministerio de Universidades y a la CRUE- han avanzado ya las universidades madrileñas en donde esperamos que la situación de este colectivo (unos 2000 profesores asociados) quede solucionada en breve con el Acuerdo entre las seis universidades públicas y las organizaciones sindicales y la implicación de la Consejería de Ciencia, Universidades e Innovación para adaptar la renovación de las contrataciones del Personal Docente e Investigador laboral al estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.
El ministerio de Universidades tampoco acepta facilitar y flexibilizar las renovaciones de contratos de profesorado asociado -exigiendo estar en activo en su ejercicio profesional- a pesar de estar advertido por sindicatos como CSIF y organizaciones como la propia Conferencia de Rectores (CRUE) de que muchos profesores asociados pueden estar bajo un ERTE o haber perdido su trabajo principal como consecuencia de la crisis del COVID-19.
Cabe recordar que el número de profesores asociados en las universidades públicas españolas supera los 30.000 y que su presencia es masiva en universidades de Cataluña, Valencia, Murcia y en la Complutense de Madrid.
Problemática similar de falta de flexibilidad en los concursos para contratación lo sufren otros colectivos docentes como son el profesorado Sustituto y el profesorado Ayudante Doctor. No dará tiempo a realizar todo el largo proceso tras la conclusión del estado de alarma y se perderán unos recursos humanos fundamentales para la docencia en el próximo curso.
CSIF insiste en que en la actual situación excepcional, las universidades públicas necesitan medidas contundentes para proteger a los colectivos más vulnerables (Ayudantes, Profesores Ayudantes Doctores, Profesores Asociados, Profesores Asociados de Ciencias de la Salud, Profesores Sustitutos y Profesores visitantes) y permitir afrontar el próximo curso con garantías y sin plantillas mermadas o insuficientes.