La fase inicial: se inicia con la firma de la carta de adhesión y debe desarrollarse en un plazo máximo de 12 meses. Esta fase implica un análisis interno de las deficiencias y debilidades de la institución para evaluar sus prácticas en materia de ética profesional, reclutamiento de investigadores, condiciones laborales y formación, a partir de los principios establecidos en la Carta Europea de Investigadores y el Código de Conducta (GAP Analysis). Este análisis permite establecer una serie de acciones y recomendaciones para alinear las políticas de recursos humanos con los principios enunciados que se recogen en el Plan de Acción.

Esta fase inicial culmina con la concesión del sello de excelencia HRS4R que otorga la Unión Europea a las instituciones que definen y ejecutan un plan de acción para implementar las directrices de la Carta y el Código.

La fase de implementación: en esta fase se realiza una evaluación intermedia en la que se comprueba la implementación del Plan de Acción monitorizando la evolución del mismo a través de los indicadores definidos para cada acción y bloque temático (aspectos éticos y profesionales, reclutamiento, condiciones laborales y seguridad social, y formación). Además, en esta fase se definen los procedimientos que conducen a una Política OTM-R (acrónimo del término en inglés “Open, Transparent and Merit-based Recruitment”).

La fase de renovación: para acceder a esta fase la institución tienen que superar una evaluación presencial por parte de expertos que comprobaran in situ el grado de implementación de la estrategia HRS4R y el compromiso de la institución con los objetivos marcados durante las fases anteriores. El acceso a esta fase permitirá la implementación del Plan de Acción mejorado con la inclusión de nuevas actividades que mejoren la política de recursos humanos relacionados con la investigación en la institución.