CSIF denuncia que el porcentaje de profesorado universitario estable sólo alcanza el 57’2% y que la plantilla inestable del PAS supera ya el 21’3%.

Pide a las universidades que aprueben generosas ofertas de empleo público para PAS y PDI y pongan en marcha los procesos de estabilización recogidos en el “II Acuerdo para la mejora del empleo público”.

De los 118.094 docentes existentes en el curso 2015-2016 en las universidades españolas, sólo 67.549 eran funcionarios de carrera y personal con contrato fijo o indefinido. El resto son interinos y personal temporal entre los que destacan los 22.871 profesores asociados que existen en España.

Las universidades que presentan mejores porcentajes de plantillas de personal docente e investigador estables son las de Asturias con un 72’3% y Galicia con un 71’9%. Por el contrario, la más alta inestabilidad se da en los centros universitarios de Baleares (56’2%) y Cataluña (52’2%).

Por su parte, el personal de administración y servicios (PAS) del sistema universitario español conformado por 59.404 trabajadores tiene un porcentaje de plantilla inestable también muy alto que llega al 21’3%, según el reciente estudio “Las universidades españolas: una perspectiva autonómica, 2017” publicado por la Fundación CYD.

Asturias (90’1%) y Madrid (84’4%) tienen los porcentajes más altos de funcionarios y contratados fijos o indefinidos, mientras que las universidades del País Vasco (47%) y Canarias (36’5%) presentan los más altos índices de plantillas inestables.

Capítulo aparte merece la situación del personal empleado investigador conformado por 17.467 trabajadores en el curso 2015-2016 que son el paradigma de una situación laboral inestable y precaria. Parte de ellos (39’9%) entraron en las universidades a través del artículo 83 de la LOMLOU con cargo a proyectos/grupos de investigación y el grupo mayoritario (58’3%) fueron contratados mediante convocatorias públicas competitivas. De aquí, más del 80% eran investigadores predoctorales inmersos en la universidad a través de convocatorias de formación de personal investigador o formación de doctores (FPI) y de convocatorias de formación de profesorado universitario (FPU).

En estas labores de I+D están también los 4.756 trabajadores a los que el MECD define como personal técnico de apoyo a la investigación.

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