Luis Miguel Cámara Díaz, contratado con cargo a proyecto y con el fin de "responder a la necesidad de métodos de control más ecológicos y seguros", el citado proyecto propone dos innovaciones tecnológicas, como es el uso de una cepa autóctona del hongo entomopatógeno 'Metarhizium brunneum' aplicada al suelo para controlar las larvas de la mosca y disminuir la población en la temporada siguiente. También, el desarrollo de una trampa inteligente equipada con tecnología electrónica para monitorear y asesorar de manera automatizada sobre las medidas de control "más efectivas".