Valoración de FeSP-UGT sobre los nombramientos de PDI Funcionario 2018
El total de nombramientos ha sido de 2.888 (tan solo 199 más que el año pasado, a pesar del establecimiento de una tasa de reposición del 100%), de ellas 1.221 plazas han sido para Catedráticos, y 1.667 para Profesores Titulares (si bien, de estas últimas, 160 corresponden a integraciones de Profesores Titulares de Escuela Universitaria en Titulares).
Si tomáramos como referencia las últimas cifras ofrecidas por el MECD, que para el curso 2015-2016 nos habla de un total de 10.234 Catedráticos, de los cuales el 45,8% supera los 60 años de edad, y hacemos un promedio, cada año habrán de jubilarse a los 65, 1.172 Catedráticos, sin contar prejubilaciones, decesos, renuncias, etc. Aunque con esta cuenta de la vieja se podría considerar que se ha cumplido la Tasa de Reposición del 100%, nos alarman dos hechos:
La elevada edad de nuestro cuerpo de Catedráticos que pone de relieve los obstáculos existentes para una carrera profesional del PDI y,
De estas plazas, tan solo el 35,21% han sido obtenidas por mujeres (cifra ligeramente más elevada que el año anterior), cuando en realidad, las jóvenes investigadoras ocupan el 60,5% de las plazas. Es decir, existe una importante segregación de género, sobre todo vertical (techo de cristal), pero también hay datos que evidencian la segregación horizontal, con solo un 24% de mujeres entre el personal investigador de Ingeniería y Tecnología en universidades ¿Qué ocurre en la carrera profesional de las mujeres para que se genere esta desproporción?
En el caso de los Profesores Titulares, para el mismo periodo 2015-2016, el MECD nos indica un total de 29.330, de los cuales un 15,5% superaba los 60 años, así que aproximadamente se jubilarían unos 878 profesores al año. Vuelta otra vez a considerar que no se han producido bajas definitivas, si sumamos esta cantidad a aquellos que han promocionado a Catedrático, nos daría un total de 2.123 plazas libres, pero tan solo se han cubierto 1.667, el 78,5% de las plazas.
Para esta categoría, la diferencia entre hombres y mujeres es menor que en el caso de los catedráticos, el número de plazas ocupadas por mujeres es del 41,8%.
Dejando aparte estos datos decepcionantes, queremos poner de manifiesto la disparidad existente respecto al tiempo de los nombramientos.
El gráfico no deja lugar a dudas, los últimos meses del año baten record de nombramientos al agotarse el plazo de gasto presupuestado para el Capítulo I “Personal”, sin importar las necesidades que el departamento haya podido tener a lo largo del año.