La siniestralidad laboral, un problema enquistado que sigue creciendo
Desde UGT consideramos que hay que actuar reforzando la prevención y exigiendo la puesta en marcha de un Plan de Choque contra la siniestralidad laboral que contemple reforzar la labor inspectora en los centros de trabajo.
La siniestralidad laboral sigue creciendo, incluidos los accidentes graves y mortales. De media, 2 trabajadores mueren cada día por el simple hecho de ir a trabajar e intentar ganarse la vida. Una estadística que lejos de corregirse va en aumento.
El avance de accidentes de trabajo hasta septiembre del 2018, publicado por el Ministerio del Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, constata esta realidad. Solo en este periodo han fallecido 469 trabajadores y trabajadoras, 8 más que hasta septiembre de 2017, lo que supone un incremento del 1,7%. Del total de fallecimientos, 368 ocurrieron durante la jornada de trabajo y 101 fueron in itinere.
Las causas más frecuentes de muerte por accidente laboral durante la jornada de trabajo siguen siendo los infartos y derrames cerebrales, con 160 fallecimientos, y los accidentes de tráfico con 86. En el caso de las muertes in itinere, las causas más frecuentes fueron los accidentes de tráfico con 94 fallecidos y los infartos y derrames cerebrales con 6. Está claro dónde es prioritario actuar para frenar esta lacra, los riesgos psicosociales (estrés, síndrome del trabajador quemado, etc.) y los accidentes de tráfico, cada vez más frecuentes por el aumento de los desplazamientos de entrega de paquetes, comida, etc.
Por otra parte, la gran mayoría de accidentes mortales, durante la jornada laboral, afectaron a los hombres, con 349 fallecidos hasta septiembre de 2018, frente a 19 mujeres, si bien es cierto, que, respecto al mismo periodo del año anterior, se han producido 3 fallecimientos más de mujeres.
Desglosando los fallecimientos ocurridos durante la jornada laboral, por sectores de actividad, hasta el mes de septiembre, encontramos que hubo 197 muertes de trabajadores y trabajadoras en el sector servicios, en el que más se han incrementado los fallecimientos (15 más que en septiembre de 2017), lo que supone un aumento del 8,2%. En el resto de sectores se produce un descenso de la mortalidad registrándose 67 fallecimientos en industria, 61 en construcción y 43 en el sector agrario.
La prevención debe ser la máxima prioridad
Hasta el tercer trimestre del año se han producido 997.759 accidentes laborales, son 9.492 accidentes más que los ocurridos en el mismo periodo del año anterior. 451.677 fueron accidentes con baja, experimentando estos un aumento del 3,7%. Los restantes 546.082 accidentes, no causaron la baja del trabajador. Este último tipo de accidente sin baja ha experimentado un ligero descenso del 1,2%.
Se han producido 391.293 accidentes con baja durante la jornada laboral, aumentando en un 3,7 % respecto al mismo periodo del año anterior. De estos, 277.278 accidentes afectaron a hombres y 114.015 a mujeres.
No debe inducir a error y pensar que las mujeres no sufren la siniestralidad laboral. Debido a la segregación horizontal del mercado de trabajo (tradicionalmente los hombres ocupan puestos en los que existen riesgos “tradicionales”), mientras que las mujeres se emplean en ocupaciones que exigen trato con clientes o usuarios como, por ejemplo: la sanidad, educación, cuidados personales, en los que predominan los riesgos psicosociales, que no tienen reflejo en las estadísticas oficiales.
Plan de Choque contra la Siniestralidad Laboral
Desde el sindicato reclamamos la puesta en marcha de un Plan de Choque contra la Siniestralidad Laboral, impulsado desde el diálogo social.
El sindicato insta a que las empresas cumplan con la legislación vigente sobre prevención de riesgos laborales y reclama incrementar la labor inspectora en los centros de trabajo, para garantizar un correcto control de las condiciones de laborales.
Conviene remarcar que no es suficiente con la implantación de programas de promoción de la salud en el ámbito laboral ya que no actúan sobre el origen del problema.
Nuestro objetivo es acabar con la siniestralidad laboral en nuestro país. No podemos permitir que se continúe con el aumento incesante de muertes y accidentes en el trabajo. Además, tenemos que seguir denunciando que pasan 7 años y 3 meses, como media, desde que ocurre un accidente laboral y agota la vía judicial. Tiempo excesivo para hacer justicia a las víctimas.